XXXI. VISIÓN (NUEVO)

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Salgo de la ducha y tomo una de las toallas blancas dobladas sobre la estantería. Inmediatamente empiezo a secar mi cuerpo pasando su suave tela sobre mi piel. Hoy es fin de semana, deben ser como las ocho de la mañana. Lo sé, me levanté temprano, ¿qué debería hacer hoy? No tengo planes, ¿debería de ponerme a ver películas o series? Tal vez debería de terminar las tareas que me faltan.

Termino de secar mi cuerpo y suavemente seco mi cabello rubio mientras pienso en qué debería hacer hoy. Termino de secarme por completo y dejo la toalla que utilicé colgada sobre dos ganchos en la pared para que se seque. Luego me acerco al lavabo y desnuda observo mi reflejo en el espejo. Tal vez debería de hacer un poco de ejercicio, soy delgada pero quisiera tener un poco más de glúteos.

Suspiro desilusionada. Abro el espejo revelando una estantería tras él y de ahí tomo un cepillo, una crema para el cabello y también una para la piel. Rápidamente termino con la rutina de preparación a la que estoy acostumbrada a hacer cada vez que me baño y cuando termino salgo desnuda a mi habitación con dirección al ropero. ¿Qué debería de ponerme hoy?

Me decido por una sudadera holgada y unos pantalones de mezclilla ajustados color azul con manchas blancas en algunas zonas. Cuando termino de cambiarme tomo mi teléfono y le mando un rápido mensaje a Valeria. Tal vez ella pueda darme algunas ideas para hoy o puedo pasar el rato con ella. Sinceramente no quiero hacer tarea, solo espero tener suerte y encontrarla despierta. Mi celular vibra y un mensaje de respuesta aparece en su pantalla. Me sorprendo, así que también ella madrugó.

>> "¡Buenos días Sam! Yo amanecí excelente, gracias por preguntar. La verdad no sabría decirte que hacer hoy, no se me ocurre nada en este momento."

>> "Bueno, en ese caso, ¿estarás libre? ¿Por qué no salimos al ratito a un café?"

Hago una mueca de preocupación, ojalá tenga tiempo.

>> "Lo siento Sam, hoy no puedo, tengo muchas cosas que hacer. ¡Oh! ¡¿Y por qué no consideras ir a ver a Keith?! Me habías dicho que querías saber su cumpleaños, ¿no? Puedes pasar el tiempo con él, invítalo a ver alguna serie o algo más, ya tu sabeeeeeeee. ¡Hahahaha!"

Siento mi cara enrojecerse fuertemente y me siento de golpe sobre mi cama.

>> "¡Callaaaa, solo porque te conté que soñé con él haciendo cosas morbosas no significa que te estés aprovechando de eso para molestarme! ¡Eres muy malaaaa!"

Niego varias veces apartando el recuerdo del sueño que tuve. ¿En qué está pensando mi mente por las noches? Soy una pervertida. Mi corazón late acelerado. Me siento muy avergonzada. Soñar que yo y Keith hacíamos cosas perversas al punto de tener sexo me vuelve loca, ni yo sabía lo que mi mente estaba pensando cuando desperté totalmente incrédula y aturdida. Tuve que mirar en todo el apartamento para asegurarme de que había sido un sueño, pues se había sentido tan real. Y lo peor de todo es que luego desee que fuera real. ¡Sam estás muy mal de la cabeza! Mi celular vibra.

>> "Mmm, no voy a parar de recordártelo Sam, eres toda una cochinota, me pregunto qué diría Keith si lo supiera ¡hahahaha! ¡Huy mi mente esta viajandoooo! ¡HAHAHAHA!"

Aprieto con fuerza el celular en mis manos y me tiro sobre la cama. ¡Calla, calla, callaaa! Giro de un lado a otro desesperada. ¡Valeria es muy mala! ¡Mi cabeza se está volviendo loca! El celular vibra otra vez.

>> "Tal vez no debí de haberte conseguido ese dichoso libro, pero si gustas puedo conseguirte el Kamasutra, ¿qué dices mi Sam? ¡HAHAHAHA!"

>> "¡Callaaaaaaaa! ¡Eres muy mala Vaaaalll!"

>> "¡HAHAHAHA! Vale, vale, solo porque eres tú voy a parar. Tú sabes que te quiero mucho, solo que a veces me preocupas. ¿No has considerado declarártele a Keith? Tal vez él también siente ese tipo de cosas por ti, he visto cómo te ve y cómo se preocupa por ti."

INSANE DESICION ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora