XXXVIII. PESADILLA (NUEVO)

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ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE PALABRAS ANTISONANTES Y ESCENAS SENSIBLES.

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El sonido de la puerta cerrada y el seguro puesto me indica que ya no saldrá. Salgo debajo de la cama, una sonrisa burlona adorna mis labios y carcajadas imploran por salir de mi interior. El muy inocente de Keith ni se dio cuenta de que todo este tiempo he estado observándole. Sí que es despistado mi querido regalito.

Me acerco al computador y me siento cómodamente en la silla. ¡Vaya! Me gustaría tener una de estas, sería una excelente silla para el cansancio de mi cuerpo. Observo curiosa la noticia en aquella pantalla resplandeciente y una sonrisa de oreja a oreja florece inmediatamente.

Así que ya lo sabes, ¿eh? Mi primer asesinato...

¿Qué hacía investigándome otra vez? ¿Acaso intentaba ver si algo se le había escapado? Coloco mis dedos sobre el recuadro táctil junto al teclado de la computadora portátil y comienzo a indagar por la página. Me pregunto si dirán la verdad o andarán como siempre inventando sus cosas para que la historia de esa familia se vea más trágica. ¡Pfff! ¡Patrañas! Yo no hice eso, puras pendejadas es lo único que veo.

Primero, no es un supuesto que yo asesiné a esa familia, es verdad, que le haya mentido al detective es otra cosa. Sin embargo no estuve tan mal, a pesar de tener diecisiete años cuando ocurrió y de aún ser una simple humana más, tuve la suficiente inteligencia para deshacerme de las pruebas al quemar la casa y engañar a un detective. Sonrío. Apuesto que la grabación sigue por ahí, no hace mucho que me enteré de que alguien la publicó en internet, por lo visto no todos en la policía son fieles a seguir el derecho a la privacidad, y más cuando se trata de una asesina tan conocida como yo.

Segundo, no utilicé una navaja, fue un cuchillo convencional, esa familia no tenía tanta variedad para elegir, solo tomé el más afilado y grande que pude encontrar para poder llegar profundo cuando se los ensartara, para poder herirlos de muerte. Tengo entendido hasta ahora, que jamás encontraron el arma homicida que utilicé, tal vez debería de regresar a darme una vuelta por ese vecindario y revisar si aún sigue ahí, escondida bajo esa casa. Solo fue por eso que no me dieron la autoría de ese crimen y por lo mismo, hasta ahora solo se sospecha que yo lo hice, pero no lo han podido confirmar. Además, ¿qué podrían confirmar con unos cuerpos calcinados? Asesiné al padre en su propia cama, a la madre en la sala cuando intentó llamar a la policía y al niño en el comedor que accidentalmente se destrozó cuando lo aventé por haberme hecho enojar, parecía un simple trapo de cocina. Me río ligeramente. Solo pudieron analizar los huesos, y solo por eso es que se dieron cuenta de que debía de tratarse de un arma blanca como un cuchillo o navaja grande lo que se utilizó para matarlos.

Y tercero, el padre fue el primero en morir, no el último, no fue un valiente intentando proteger a su familia, murió en la cama antes de siquiera pararse a detenerme. Suelto un suspiro relajante. Aún recuerdo su cara llena de miedo y confusión al despertarse y verme ahí, a su lado y con el cuchillo en lo alto listo para matarlo. ¿Que la familia era amada por todos? ¡JA! Y una mierda. La madre era racista además de clasista, el padre machista y el niño se estaba convirtiendo en un punk. Que mi tía se llevara bien con ellos era un misterio. Sin embargo, no niego que estoy agradecida con ellos por cuidarme cuando ni mis propios parientes querían tenerme a su lado, me consideraban en estado delicado desde que mi familia fue asesinada sin querer, a pesar de que en ese entonces habían pasado cinco años desde el incidente.

Pero no lo niego, no tenía amigos en el bachillerato, tenía calificaciones promedio y me la pasaba encerrada en mi habitación. Suspiro. Desgraciadamente estaba cayendo en el alcohol para sentirme mejor. Me pregunto qué habría sido de mí si él no me hubiera encontrado medio año después de mi primer asesinato. Mi querido amigo, quién busqué por mucho tiempo en secreto a pesar de que asesinó a toda mi familia esa trágica noche, solo por intentar buscarme.

INSANE DESICION ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora