INSANE DESICION ©

XXXIV. VISIÓN (NUEVO)

Suelto un jadeo de cansancio mientras dejo la bandeja sobre el mostrador de la cocina, perezosamente toco el timbre avisando que estoy aquí. Solo pasan unos segundos cuando el cocinero de hoy, Brad, sale de la cocina trayendo en otra bandeja metálica dos hamburguesas con papas colocadas elegantemente sobre unas tablas de madera. Su sonrisa radiante inevitablemente me molesta, hoy por lo visto está muy contento, ¿qué habrá pasado?

– Orden para la mesa veintitrés. –suelta alegre dejando la bandeja sobre la barra.

– Andas muy feliz ¿eh? Me pregunto cuál es la razón. –suelto curioso.

Brad se ríe abiertamente y se toca su barbilla faltante de bello facial.

– Pues... ¿Te acuerdas de Kim?

– ¿Kim? ¿Hablas de tu amiga de la infancia?

Brad afirma.

– Creo que tengo oportunidad con ella, últimamente nos hemos acercado mucho... Aunque...

Noto que Brad se molesta un poco. Lo miro confundido mientras tomo la bandeja con la comida entre mis manos.

– ¿Qué sucede?

– Pues es por lo que ocurrió recientemente con su madre, ya sabes, no quiero parecer un aprovechado.

Brad se talla el cuello incómodo y baja la mirada.

– No soy muy bueno para eso ¿sabes? Soy excelente ligando con chicas para una sola noche pero... Ella es diferente... Temo a lastimarla.

Me sorprendo. Pero bueno, al parecer el chico encantador está comenzando a caer por una linda amiga de la infancia, aquella chica hermosa de la que constantemente me platicaba cuando lo conocí y que, gracias a nuestra amistad, la pude conocer en persona una vez. Sonrío ligeramente.

– Pues... ¿Qué te puedo decir? Solo intenta estar ahí para ella y no la presiones, las cosas se darán si hay la oportunidad. Y más ahora, no es nada lindo lo que ella está pasando.

Brad suspira.

– Sí, ni yo se lo desearía a mi peor enemigo.

Brad se queda en silencio pensando. Bueno, comprendo su situación, por un lado está feliz porque la chica de la que estuvo enamorado toda su vida por fin se está acercando a él pero es debido a una terrible situación por la que está pasando.

– ¿Te preocupa que solo se esté apoyando en ti y cuando se recupere, se aleje otra vez? –cuestiono interesado.

Brad vuelve a suspirar y me afirma levemente.

– Esa es una de las inseguridades que me está dejando esta situación. No quiero ilusionarme. Tú sabes lo tanto que me gusta, más que cualquier otra mujer en este mundo, pero temo a que ella nunca me haya visto como algo más que un simple amigo. Eso realmente jode mi cabeza.

Dejo la bandeja sobre la barra y por puro impulso tomo a Brad de su hombro derecho tratando de darle ánimo y apoyo. Él levanta su mirada observándome.

– Ánimo amigo, solo tienes que conquistarla poco a poco, dale detalles y hazla reír cuanto puedas, demuéstrale que le importas, y no sé, tal vez en un futuro hasta acepte mudarse contigo, solo ten paciencia y no te dejes llevar por pensamientos negativos, lo que tenga que suceder va a pasar, no fuerces las cosas.

Brad se me queda viendo sorprendido, inesperadamente una gran sonrisa pícara se desliza por sus labios y su expresión cambia a una burlesca. Oh Dios no, ahora ha vuelto el Brad que conozco.