XXIII. REALIDAD

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La patineta baja de la barandilla metálica y cae al suelo con Alex sobre. Sin prisas continúo andando tras él, mis manos siguen metidas en los bolsillos de mi pantalón.

Por lo visto tu rodilla sigue funcionando. –comento sonriendo ligeramente.

Alex voltea a verme y me sonríe gustoso.

Un simple accidente no va a detenerme.

Suelto una risa y niego. Alex hace una maniobra haciendo girar en el aire la patineta y termina nuevamente sobre ella.

¿Qué te dijo el doctor? –pregunto interesado.

Que sólo fue una dislocación, no pasó a mayores. ¡Hahahaha! Todo por no llevar rodilleras.

Alex se encarrera, se sube a un banco de cemento deslizándose por la orilla, hace otra maniobra al llegar al final y cae al suelo, luego se pone a dar vueltas por los objetos en el camino.

No puedes tomarte las cosas a la ligera, Alex. Ahora es más fácil que te disloques.

Lo sé, Keith.

Alex gira en un bote de basura y se dirige hacia a mí.

¿Crees que no lo sé?

Sólo te advierto.

Él gira alrededor mío y se sube a otro banco.

Como sea, aun así no dejaré de patinar.

Me sorprendo, debe de estar bromeando. Alex en un movimiento gira la patineta haciendo un truco increíble y me mira.

¿Concursarás?

¡Claro! No dejaré que me ganen el título. –me contesta sonriente.

Suelto un suspiro y niego. Alex se aleja a seguir dando vueltas por ahí y acá incluyendo entre las personas que andan. Unas chicas sentadas en un banco se le quedan viendo sonriendo y se secretean cosas. Ruedo los ojos, como siempre. Ignoro a toda persona y me concentro en los movimientos de Alex con su patineta.

El skateboarding o monopatinaje es un deporte que consiste en deslizarse sobre una tabla con ruedas y a su vez poder realizar diversidad de trucos, gran parte de ellos elevando la tabla del suelo y haciendo figuras y piruetas con ella en el aire.

Alex ama este deporte, es lógico que no vaya a faltar a pesar de los posibles riesgos. Desde que lo conozco, siempre ha asistido al concurso en Central Park llamado Freestile Skate. Lo acepto, Alex es muy bueno, es uno de los mejores manejando la patineta que hasta se ha llevado el primer lugar tres veces durante tres años consecutivos. El premio del lugar es muy bueno, contiene dinero y una medalla de oro, además de flores.

Según él, la patineta es su vida entera. Sin embargo no estoy muy seguro de ello.

Mañana es la competencia. –le digo serio.

Alex llega a unas escaleras más adelante, se sube a la barandilla y se desliza por ella para luego caer perfectamente sobre el suelo. Me apresuro a llegar. Él gira la patineta y se dirige hacia a mí.

Lo sé, y estoy preparado.

Paso saliva. No sé por qué siento un mal presentimiento. Bajo las escaleras.

No sé, Alex... Sigo opinando que no deberías asistir.

El pati-castaño detiene la patineta, la pisa levantándole una punta y la toma.

Ten un poco de confianza en mí, Keith. –me dice sonriente.

Llego a su lado y él me toma por los hombros con su brazo, juntos seguimos caminando.

INSANE DESICION ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora