Todo sigue

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Sus ojos vagaban en la vista de esta nueva vida, era extraño cómo llegó a añorar los días en que sus pulmones no se llenaban de aire contaminado... se sentía traidora en su sentir conforme sus sentidos fueron variando en distintos pensamientos.

El sonido afuera era tranquilo y la lejanía de una ciudad se borraba de su conciencia mientras su cuerpo se reponia de lo que fuera le hizo el bastardo sannin.

¿Quien diría que las células Hashirama se comportan como un virus?... que desgastaron por mucho las de su usuario en un afán de ganar terreno cuyo comportamiento depende de la casta, no era un Uchiha como Madara u Obito que adaptaron muy bien sus células y no era tan ambiciosa como Shimura u Orochimaru que por terquedad experimentaron con ellas.

Solo era alguien cuya vida volvió a tener un cambio cuando se resigno a no volver.

Pero sabe que es un engaño en sus pensamientos porque una parte de ella se aferraba a la idea que era una ilusión....una muy real.

-Estás despierta - una voz llamó a su costado interrumpiendo por completo el análisis de su despertar...se sentía deprimida, sus ojos estaban algo hinchados pero a estas alturas estaba en resignación.

-Siempre tan casual...buenos dias tambien a ti ...Kakashi - Anko miro como el tipo ingresaba a través de la ventana con un aire despreocupado, si fuera mas observadora notaría el relajar de los hombros anchos del infractor, pero la chica estaba intentando lidiar con el cúmulo de malestares tanto físicos como mentales.

Pero le advirtieron que Inoichi vendría a visitarla para analizar su mente de cualquier trauma.

No cualquiera sobrevive a ser un experimento y sale entero por completo.

-Yo...- el individuo se colocó a su lado con sus manos en los bolsillos.

-Tardaste, por un momento pensé que me habías olvidado -sonrió levemente en una mueca forzada de parecer normal.... no queria compañia la mayoria del tiempo mas que de los sannin y Tsunade se encargó de dejarla sola sin visitas por un tiempo, con excepción de las personas que saben su realidad.

Pero en los últimos días la Hokage le advirtió que no sería saludable aislarse del resto de la gente...teniendo poco a poco visitas mas comunes.

Las que le recordaba que tenía una vida aquí...una a la cual aferrarse.

-Solo tenía cosas que hacer - simplificó el hombre sin prestarse en mas pláticas para recargarse en la pared, le recordaba esos días donde el sharingan era nuevo en su sistema...ese que palpita herido por la infracción de la sangre Senju.

Duele...pero poco a poco recuperara de nuevo su uso junto a la movilidad de su cuerpo, al menos no se convirtió en un árbol.

-Tan ocupado - Anko solo miro hacia el techo -por cierto no traes tu libro coqueto... -cuestionó mirando la falta de ese emblemático sello marca Hatake.... este solo siguió sin mirarla por un tiempo extrañándole esa línea que no pidió...¿que pasaba? -sigues siendo la peor compañía...¿lo sabes? - se quejó ante la falta de avances en su búsqueda de actualizaciones.

Todavia tenia que saber como estan los chicos (porque Shikaku no le dice nada) ademas que Itachi tampoco es de gran avance diciéndole que se enfoque en su recuperación antes de actualizaciones.

¡Son unos sobreprotectores! y sin mencionar el apoyo de Tsunade en esto.

Montoneros.

-Lo lamento - susurro casi inaudible el hombre con un aire tan diferente al normal que le hizo girarse al casi perder esa palabra...la mirada era dura con un aire tan pesado y triste, como si hubieran matado a su cachorro y enseñado ante la multitud feliz.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora