Evento

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Cuando Naruto vio las puertas su corazón estaba tan dudoso de dar un paso hacia adelante, esa noche se casaría su madre y mucho de su sentir era tan confuso y difícil de sacar aún si sus dudas fueron aclaradas -Vamos Naruto si tu madre ve que te atrasas....me matará -gruñó el sannin empujandolo toscamente hacia dicha entrada.

Con el año de convivio, el viejo no se hizo menos grosero.

-Yo... no quiero -aceptó a regañadientes tratando miserablemente de no parecer obligado ante la atenta mirada de los guardias.

Jiraiya se golpeo la frente cansado en el tema, el Uzumaki era demasiado vocal en su molestia, no siento la primera vez que lo menciona, pero ¿que podría hacer?

-Ya hablamos de esto ayer - el viejo bufo exageradamente... continuando con su labor de empuje hasta las puertas.

-Pero eso no quiere decir que me siga agrandando la idea - cruzó sus brazos dejándose arrastrar por dicho mayor en un acto de berrinche muy común.

¡Tenía que dejar ver su molestia!

-Te dije que el mocoso Hatake tiene buenas intenciones - suspiro el hombre.

-No me interesa ...aun así no me agrada sensei como esposo de mi madre - era verdad, como genin era una cosa...el hombre era alguien de palabra, pero ¿pareja de su Oka-san? era una tontería.

-No tocaré este tema contigo...cualquier cosa con Anko-chan -se lavo las manos hábilmente hasta llegar al punto donde comenzarían sus trámites de ingreso.

Naruto resoplo ante la victoria de esta discusión instalándose un nudo en el estómago ante el nerviosismo del peso de ese día.

-Oh, Naruto-kun mandas felicitaciones para la novia hoy - Izumo sonrió descarado firmando cada papel para el reingreso al ser el Chunnin encargado de la puerta.

Al menos no era el tipo molesto que siempre pelea con su madre....cuyo nombre no recuerda.

-Si, pasare el recado -inseguro se resignó contestar el adolescente mostrando una sonrisa tranquila pero tan falsa como las intensiones de Jiraiya en dejar de ver mujeres desnudas.

Viejo pervertido.

-En serio que problemático eres - negó el Sannin golpeándose la frente con más insistencia hoy, no sabe cuántas veces lo ha hecho.

-¡No soy problemático! tengo mis buenas razones -defendió de nuevo su punto, volviendo a su bulliciosa actitud Uzumaki -¡Vamos Ojisan! -con falsa actitud despreocupada tomó una bocanada de valor junto a sus papeles, ignoro la platica de los adultos y continuó hacia un camino conocido.

-Bien, tengo que ir a informar a Hime-chan - el sannin revolvió su cabello deteniendole -adelantate a la casa de Anko-chan, de seguro tienes cosas para prepárate hoy - empujó levemente para desaparecer con agilidad.

Se preguntaba ¿cuando le enseñará esa técnica?  pero en todo su entrenamiento de ese año lo ha postergado, cruzó sus brazos mirando el camino que le llevaba a su hogar.

Esa molesta sensación en su estómago se instalaba con más fuerza que cuando ingresó, decidiendo girar su cabeza hacia otro punto, ¿y si pasa primero al campo de entrenamiento que acostumbraban?

Tal vez encuentre a sus compañeros y les presumirá su crecimiento en este tiempo de ausencia, así que corrió sin culpa alguna de postergar esto u ocasionar algún atraso en planes de terceros que giro hacia el punto conocido.

Lo que no esperaba es que Sasuke no pensara igual que él, ya que corto por completo su saludo radiante y presunción de su entrenamiento en este tiempo parandolo en seco por tan fría reacción de este encuentro.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora