Realidad

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Sabia del golpe profundo que era el descubrir que su amigo muerto estaba vivo e intentó invadir la aldea con un propósito desconocido, claro lo último no lo era tanto para la mujer que ahora miraba el complejo Hatake con un aire intrigado.

Anko tenía un ligero conflicto interno.

Nunca logró comprender por completo a Kakashi más allá del concepto que tiene de su conocimiento anterior, pero de alguna manera intentaba colocarse en sus zapatos.

Entender su dolor....sin embargo volvía a su anterior dilema, nunca fue buena en el aspecto psicoemocional de las personas.

Volviéndose alguien complicado y enfocado solamente en ir tras su supuesto amigo, casi cayendo como desertor para seguir los pasos del equipo de Kosaka.

Un escándalo que Tsunade no le agradaba por el peso político, el estrés actual de la aldea y el hecho que el infame copy nin se estaba enfocando en un traidor en lugar de donde lo necesitaba.

-Estoy seguro no debes estar aquí - Jiraiya la recibió antes de ingresar al territorio del antiguo clan de su prometido con una mirada severa y cansada.

-Ne-San te necesita en otro lado...así que me pidió que viniera - escuetamente contestó la antes civil con una mirada tranquila.

-No se si sea buena idea - renuente aceptó el viejo.

-Eso lo descubriremos a la mala.... pero estoy consiente que serás más útil en la torre que aqui Jiraiya-San -aceptó la mujer directamente yendo al problema y no era mentira del todo, porque al final la situación no era favorecedora.

Konoha necesitaba del sannin.

-Si la misma Hime-chan te dio de alta...no dudo que sea grave, solo que... - Jiraiya suspiro con pesar después de un rato pasando su mano sobre el rostro tosco.

-Se que es dificil, pero trabajaré en ello ... - aceptó la antes civil con una firmeza titubeante, porque al final de todo no era su punto ser el apoyo sentimental de otra persona.

Pero es de la creencia que la amistad no es sólo en las buenas, si no también en las malas y de ambos lados.

-No creo que sea fácil ...el chico ha estado muy susceptible -aceptó el viejo sapo mirando la puerta de manera inconsciente.

-Me lo han dicho -Anko entendía de que se trataba todo el problema, Tsunade aceptó darle un tiempo para recuperación pero con todo el trabajo, las investigaciones y mantener la aldea fuera del alcance enemigo era dificil.

Además que Obito no era su prioridad cuando ya tenía un equipo tras ellos.

-Bien -  Jiraiya la miró largamente buscando un poco de duda en su rostro, sin éxito - si necesitas algo avisame -

-Si, si - rodó los ojos manteniéndose neutral ante la preocupación que sentía innecesaria para verlo partir rápidamente.

Miró de nuevo la casa con un exhalar ruidoso para resignarse en ser el paño de lágrimas de esta situación, a veces maldecia su corazón sangrante en lanzarla a este punto sin retorno ...Los shinobis son problematicos.

Miró el cielo tan azul encima de su cabeza para dar el primer paso al interior....Kakashi la esperaba al final de todo, pero no de la mejor manera.

El hombre estaba roto.

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Tsunade estaba vuelta loca con cada petición de trabajo, juntas con el señor feudal y proceso que tenía que llevar ante los requerimientos que tenían este puesto.

Uno que no quería pero terminó aceptando.

-¿Me llamaste? - la voz de Jiraiya entraba por la ventana con el aire fresco de esa tarde.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora