Beber café por la mañana siempre fue un placer culposo que extraño demasiado durante su tiempo de entrenamiento, no porque no pudiera comprar o algo así... si no porque Jiraiya y Tsunade no gustaban de esa deliciosa bebida negra optando por té o algo más fuerte.
No era como si pudiera encontrar un Starbucks en cada esquina como en su mundo o alguna cafetería con este tipo de menú donde el chocolate o la cafeína fueran parte de su vendimia.
Pero no se puede todo en la vida... así que salió por su ventana en el pequeño balcón de su departamento con tranquilidad para observar como el día empezaba a dar paso en la pequeña aldea, el aire era fresco típico de esa temporada...analizando con firmeza el ambiente de su hogar.
Donde era tan cálido en verano y un infierno intermitente sin corazón alguno con cambios climáticos a deshoras que obviamente un mundo sin contaminación no tiene, pero quien se fija...da un largo respiro llenando de nuevo sus pulmones del aire fresco.
Cosas pequeñas que se esforzó en amar para no caer en depresión.
Konoha era hermosa a su manera rústica donde la gran montaña era igual de imponente...la imagen perfecta de un fanático de hueso colorado, claro si exceptúas las crisis existenciales y la añoranza de tu familia, era bueno de manera torcida.
Años en esa dimensión y los recordaba.
-Buenos Días Kakashi – saludo a la nada recargándose en el barandal con un tarareo sereno, la bebida estaba haciendo efecto despertándola por completo...necesitaba toda la energía posible para hacer tantos pendientes antes de regresar a su actividad.
Prepararse para su examen y empezar con un rol de medio turno en el hospital, como le prometió a Tsunade.
Su vida será más ocupada... pero no sabe decir que no.
-Mah Anko-chan tan madrugadora – el hombre aparecía en un viento soberbio mientras se colocaba de cuclillas justo a su lado sobre el barandal que crujió un poco por el nuevo peso.
El hombre olía a humedad y jabón, parpadeo un poco para sonreírle en bienvenida sin soltar su taza notando como su cabello escurría mojado bajando un poco su cabello platinado rebelde.
-Deberías cuidar más de ti... traes el cabello mojado, te puedes enfermar –como madre regañó la chica ignorando el bufido molesto del visitantes que sonreía con su único ojo sin tomarle en serio como se debe.
-Nah, soy fuerte Anko-chan...no subestimes a un genial Jounin como yo – el hombre se sentó haciéndola a un lado con su mismo cuerpo, casi tirando el preciado café.
-Tan molesto – gruño Mitarashi al ser forzada a mirarlo de frente recargada en la otra parte de su ventanal limpiándose la bebida caliente de sus manos...la resistencia a las quemaduras era bueno en estos casos.
-Solo un poco...tuve que venir a ver al pequeño cachorro que volvió y no me saludo – con un además sufrido el Jounin apretó su pecho, la chica lo miro incrédula de tal numero teatral.
Era extraño pero se encogió de hombros con resignación.
-Voy llegando...tengo mucho que hacer Kakashi, además no sabía que como Anbu podías romper el protocolo, oh genial Jounin – la peli morada rió de lado mientras sorbía de nuevo su café.
-Pequeñas cosas – Kakashi resumió con tranquilidad no agobiándose por lo dicho.
La usurpadora se preguntó si era normal que el Jounin de su calibre y fama tomara estas atribuciones relajadas... bueno a ojos no entrenados, noto la tensión en sus hombros y la mirada alrededor con cautela, como un lobo al acecho de cualquier imprevisto.
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La Máscara de Anko
Fiksi PenggemarAntes era una persona ordinaria, ahora solo quiere regresar a casa, aunque eso signifique suplantar a un personaje principal de naruto, portar la máscara de Anko Mitarashi. (Esto es para fans hecho por fans, los derechos reservados a su autor origin...