La Máscara de Anko

Divergencia

Lo primero que pensó al entrar en su conciencia fue en el caos, la sangre, el fuego haciéndola sentar de golpe en medio de una cama de hospital -Ahh - se quejó audiblemente ante el estirón de nervios o el ardor que comenzó a aparecer.

Su cuerpo no contaba nada diferente y su ojo rojo chupo poco chakra de golpe como siempre, dosificarlo es un dolor pero estaba trabajando en eso.... todavía sin asimilar el hecho de tenerlo cerrado, golpeando su mano contra esa parte de la cara.

-Pero que rayos - Anko miró incrédula sus propias manos en vendas llenas de antiséptico que picaba su nariz sorprendiendola al verlas teñirse de rojo por el esfuerzo.

-Te has levantado - Un par de zapatos de tacón entraron a su cuarto deteniéndose al notarla sentada -Deberías recostarte - regaño.

-¿Tsunade-onesan? - llamó con intriga al reconocer a la sannin, Anko estaba tan desconcertada por ese recibimiento -¿Donde están los chicos? ¿los Uchihas? ... yo estaba ahí one-san, tengo que ver a Sasuke y Naruto - se iba a levantar pero el mareo la detuvo.

Fue una fortuna que la sannin es una médica experimentada, porque ya tenía un cubo de basura listo para desembocar lo que no tenía en el estómago.

El sabor rancio subía por su garganta para desembocar directamente, se sentía mal al respecto de mostrar tal escena pero su cuerpo no reaccionaba como quería, al menos interrumpió lo que sería un ataque de pánico que de seguro terminaría de empeorar la situación.

-No te apresures - La mujer se sentó en la cama con cautela, sobando levemente la espalda de la enferma -te dije que esa técnica no era confiable.... pero te lo perdonaré por la situación - consoló.

-¿Porqué estas aquí? - con su boca pastosa alcanzó a preguntar, mirando el vaso de agua con un urgencia y sorbiendolo levemente desesperada ante la intriga de esa nueva aparición.

-Despacio - inquirió la sannin -Tu me llamaste ... ¿recuerdas? - de su bata sacó un pequeño papel que recuerda haber enviado antes de ir hacia el complejo atacado, frunciendo el ceño y luego entendiendo.

-Yo llame a las firmas confiables - recordó la orden dada con suavidad mientras se recostada ante la furica mirada de la médica, Tsunade era alguien de esa categoría y tal vez no limitó muy bien esa pequeña configuración -Supongo que también llame a Jiraiya-san -

-Si, pero el ahora está ocupado - con misterio comenzó la mayor - estuviste en grave peligro Anko-chan, por poco te perdemos -

Anko la conocía y de cierta manera le pico la culpa por la estupidez que hizo.

-Entonces te agradezco - dijo finalmente la chica después de un incómodo silencio.

-Cuando llegue estabas grave.... pero te dije antes, no te puedo juzgar sabiendo que ... - suspiro pesadamente la antigua estudiante del sandaime -Las cosa han sido complicadas... El clan uchiha, ellos, no todos sobrevivieron -

Anko sólo se recostó pesadamente ante la noticia, las bajas habían pegado por mucho los números y la moral entre los clanes o civiles, pero fue una fortuna que los sannin llegarán en el momento justo.

Salvando aunque sea un poco la imagen de indestructible que se tiene de Konoha y que más enemigos aprovecharán la brecha.

-¿Itachi? - decidió preguntar después de un rato de breve resumen.

-Están buscando al chico, tememos lo peor - Tsunade mantuvo su mirada.

La antes civil sintió una picazón en sus ojos, llorar ha sido difícil después de esa inserción en su cabeza... ni por Shisui había podido derramar una lágrima por el ardor.... solo brotando algo liquido de su único ojo original.