Mision: Cámara

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Criar a un niño sola es difícil y siempre estuvo consiente de eso cuando tomó a Naruto bajo su ala y Anko no le vio problema alguno, porque al final de cuentas era mucho mayor de lo que aparentaba, además que tenía experiencia de crianza por sus sobrinos y libros que leía en tiempo de ocio.

Pero conforme la platica de Kurenai se volvió más profunda y sentimental, se dio cuenta que la mujer le tenía mucho respeto por eso y buscaba su consejo.

-Yo no se que hacer Anko-chan, yo .... no tenía esto planeado - trato de mantener su voz plana, pero Anko sabía que Kurenai se estaba conteniendo.

-Lo sé - dijo finalmente la antigua civil con una mirada de comprensión, después de todo Kurenai le había platicado que esperaba del futuro.

Y no...no era un niño.

-Pero que voy a hacer, Asuma no puede volver y yo.... tenía planes - Yuhi se dejó caer sobre la mesa derrotada y al borde del llanto, pero como shinobi orgullosa aguanto y sólo se conformó con el desplome de sus hombros.

-Será difícil Yuhi-chan, la crianza de un niño lo es... pero al final vale la pena - dijo con la voz de la experiencia Anko, recordando las etapas que vivió con su pariente en la vida anterior, desde su nacimiento hasta que comenzó a entrar a la adolescencia.

Una ligera sonrisa se dibujo - No estas sola...cuenta conmigo y con Asuma... ¿verdad? -  no sabía si el hombre sabía sobre su desliz, pero por el gesto de Kurenai se dio cuenta que algo se perdió -No me digas que no le has dicho-

-No...yo solo, no quería que el se preocupara mas, perdió a su padre, al Hokage y simplemente esto sucedio... - suspiro derrotada la especialista en Genjutsu -no quería darle más problemas -

-Bueno...eso no lo sabemos hasta que se lo digas - Anko sonrió en un intento de convencer a la jovencita, ¿como decirle que en otra vida Asuma moriría poco tiempo antes de que naciera su primogenita? que él estaría feliz de la noticia.

Aunque ahora con todo este problema... esperaba que ese sentimiento del canon siguiera siendo el mismo.

Asuma y Kurenai se lo merecían al final de cuentas.

-Yo temo que el me niegue - Kurenai desvío la mirada a otro lado.

-No lo creo...yo que recuerde estaba muy enamorado - aceptó la antes civil con seguridad -Capaz y sea su rayo de sol entre todo esta oscuridad -

La jounin sólo la miró con cierta severidad para aceptar a regañadientes que puede que no sea un problema completo, entendía los sentimientos encontrados...El cambio de vida que esto dejaría a la chica, porque un gran porcentaje de las kunoichis embarazadas se retiran después de su primer parto.

Ya sea por el daño a sus cuerpos durante su tiempo activo o simplemente porque le dan prioridad a la maternidad, además que sin los cuidados...mucho se pierde durante esos meses.

Cómo mujer el cuerpo tiene un cambio drástico y no sólo era de humor.

Así que como compañera y amiga dio un ligero apretón dispuesta a ser su apoyo mientras resolvía como decirle a Asuma, además que su primer chequeo sería pronto.

Las noticias volarian y estallaria un escándalo por la manera en que se llevó la concepción.

Pero poco le importaba al final de todo.

Kurenai estaba convencida que sería un regalo su pequeño.

Y le alegro.

Al menos eso era bueno.

XXXXX

Aprovechar el poco tiempo que tiene libre es complicado con toda su agenda, pero ahora mirando el camino lleno de gente hacia el punto donde su amiga se fue más tranquila de todo su problema, se sintió aliviada de ser de ayuda.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora