Tratar con civiles es complicado

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Era un dia soleado con un aire fresco típico de la temporada otoñal, en medio de un claro repleto de sirvientes que pasaban de largo maestramente una chica resoplo nada interesada en participar en lo que parecía ser un coqueteo descarado, sonrojando a los incautos civiles que lograban darse cuenta del acercamiento sugerente de una mujer de mucho poder.

Maldijo de nuevo su suerte.

¿Porque ella tenía que estar el dia de su cumpleaños soportando esta incomodidad solo por un favor que no pidió? se cuestionó nada afectada de lo que sería un guión perfecto para Jiraiya, completamente ajena de los comentarios pícaros de la contratista y el desvío desinteresado de un jounin.

hoy era 24 de Octubre y tenía planeado hacer un pastel para festejar a su contenedor como era debido.

¡Pero no! tenía que ser arrastrada a una misión de última hora todo por ser sacada de las garras de un viejo lobo... Una ayuda que agradeció pero ahora maldice.

-Oh vamos querido Genma-kun - ronroneo la fémina con finas telas mientras alzaba una pipa demasiado costosa hacia la barbilla de su actual guardaespaldas sentada en lo que parecía ser una silla cómoda traída por los propios sirvientes.

Lady Kaguraza Asuna era una noble algo hermosa de alto rango con cierto fetiche por los shinobis de Konoha.

-Me gustaría divertirme con usted Lady Kaguraza, pero tengo una labor que realizar - Shiranui no se inmutó por más que la mujer se arrimaba a acariciar su pectoral acostumbrado a ese tipo de acosos laboral -además tengo que enseñarle a mi buena Kouhai lo que se debe de hacer en este tipo de misiones - tuvo el descaro de guiñarle el ojo.

El maldito tenia algo en su córnea si a cada rato recurre a tan estupida excusa, ella simplemente sonrió por tal acción nada apenada de ser el escudo humano de un individuo popular entre las mujeres nobles.

Quien lo diría.

-Lamento venir Senpai -esto último lo arrastró con un ligero brillo peligroso para el hombre en cuestión, ese que solo usa a las personas que no hacen muy bien su papeleo y que juraba venganza después de que terminara por la desfachatez de ser utilizada -Pero si usted sugiere puedo desaparecer de su vista-hizo un puchero inocente ignorando las alertas de un aparente sereno shinobi.

Su lenguaje corporal no cambiaba.

-¿Que senpai sería si dejo a mi pequeña Kouhai vagar sola después de que le prometí al Hokage cuidar de ti? - por poco le cree a la mentira golpeando su rostro recibiendo un par de ojos divertidos de exasperarla.

Era la diversión del jounin.

-Gracias por tal beneficio... Prometo prender una vela a tu favor Senpai- canto lo último con una sonrisa de mierda.

Genma resopló divertido ante la respuesta rápida de la niña.

-Tan precoz - la mujer se recargo en su silla con un gesto indescriptible para la usurpadora... Dejándolo por su paz mental ignorarlo y decidiendo que los árboles eran más interesantes.

-Es normal entre los shinobis tener a jóvenes prometedores lady Kaguraza - Genma llamó la atención de la contratista con un ligero acercamiento - Pero esa no es una historia para compartir-

-Oh querida... Pobre de ti- susurro nada confiable para mirar de nuevo al líder jounin parpadeando sus ojos ligeramente -Pero espero no te molestes si requiero un servicio nocturno -

Genma mantuvo en todo momento su porte profesional -Lo siento Lady Kaguraza pero por el momento solo soy su guardaespaldas - corto con amabilidad no dispuesto a seguir el mismo rumbo.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora