Noticias

463 83 31
                                    

No era normal como Hokage estar en el hospital dejando su cargo a un lado para cubrir una urgencia, menos personal... pero este era un caso extraordinario conforme caminaba entre los pasillos de ese hospital con apresuró fulminante.

Mucho de los trabajadores se hicieron a un lado cuando paso cómo vendaval en verano con su ligero fruncir en sus hermosos ojos haciendo a un lado a las personas que tenían la fortuna de atravesarse.

Tsunade no tenía tiempo que perder ante el llamado de Shizune.

Incluso los Anbus que llegaron a reportarle se hicieron a un lado dejándola salir solo con un ligero resumen del resultado...al final tuvieron éxito recuperando al objetivo.

Cuando llegó al punto solicitado, solo su reacción afilada a base de las guerras que ha librado le hicieron esquivar algo cuando estuvo a punto de abrir la puerta -¡Pero que mierda! - gruño molesta para mirar esa rama que casi la empalaba en el sonido del crujir de la entrada cediendo por la fuerza atacante.

-¡Tsunade-san!- escucho adentro la voz de su compañera de viaje con algo de esfuerzo... haciéndose espacio para poder ingresar a pesar de lo que fuera decidió invadir ese recinto del sanatorio formal de la aldea.

Esto le daba un mal presentimiento al recordarle cierto archivo clasificado que tuvo la mala suerte de revisar cuando descubrió a alguien con ciertas habilidades que recordaban su herencia, la que le fue negada por genética.

Quito algunas ramas haciéndolas a un lado hasta seguir hacia la voz de su fiel ayudante, el olor a árbol cortado le picaba la nariz y estaba segura que el cuarto sería plagado por completo de estas ramas si no fuera que noto a Shizune.

Su pensamiento principal olvidado por el enojo de esta infracción.

-¡¿Qué es lo que está pasando?!- apresuro su paso para tratar de acercarse donde un equipo médico peleaba con lo que restaba de la decoración forzosa de la recámara, seguía queriendo ignorar la alarma incesante de este presagio oscuro...fue cuando la vio, en medio de todas esas ramas con sus ojos cerrados y con una palidez peligrosa -¿Que demonios le hicieron?- se apresuro inspeccionando mas de cerca.

-Muchas cosas Tsunade-san - empezo Shizune con un gesto apretado manteniendo sus manos en color verde en una de las extremidades corrompidas por la madera, otro médico que era conocido por ser el segundo al mando de su compañera también peleaba con su parte del trabajo no mostrando ningún saludo a la recién llegada.

Al final de cuentas esto era un trabajo difícil si bien intuía lo que trataban de hacer.

-No me digas - quería golpear a algo cercano pero prefirió dar un pequeño diagnóstico  - ¿los pormenores médicos? - cuestiono colocándose una bata blanca que una enfermera traía para huir rápido de la sala.

El arrastrar de la madera a través del piso se escuchaba lejano conforme fulminó a la mujer al ver que no encontraba que decirle exactamente.

-La encontraron hace unos días, no mostraba ninguna alteración superficial hasta que se despertó...sea lo que sea que paso, desencadenó esto... es como esos informes que me platicaste Tsunade-san.... - La pariente de Dan solo negó para mantener su posición exacta.

Refiriéndose a un debate sobre eso que encontró cuando ascendió al poder en el pasado.

-¡Maldita sea Orochimaru y su obsesión con mi abuelo!- pasó su mano sobre su cabellera larga para comenzar a ladrar cada orden a los médicos y enfermeras, tenía que hacer algo al respecto para lidiar con la porqueria que deja su compañero.

Anko no merecía esto...y sabía que de todas las personas presentes no tenía tantos pecados como ellos.

Ese era su pensamiento.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora