Consecuencias inminentes

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Estaba enojada conforme las palabras de su infractor caían en su cabeza adolorida, no sólo tenía un regalo que no quería, si no que también la apuntaban como alguien infame sin corazón que no llora por su amigo y que comienza a hacer planes al respecto.

-Me estas diciendo lo que creo que dices - su voz nunca había sido tan fría como ese día en especial, Anko estaba a solas con un ajeno Kakashi mirándola con una decepción pura, su visión era extraña y las consecuencias de esta nueva habilidad consumía más de lo que usaba.

Al punto de inhabilitar su uso de chakra hasta que pueda manejar mejor el sharingan.

-Solo lo que veo Anko- El Hatake cruzó de brazos con un ligero aire estupido.

Porque al final de cuentas era lo que ella sentia...era estupido.

-Lamento no llorar...no tener tiempo de sentir algo que difícilmente puedo expresar -  la chica apuntó su ojo con descaro - No se como me siento al respecto, no me dieron oportunidad de decidir y si puedo dar este regalo a su dueño lo daría si eso me indicará que estaría bien y con nosotros - se quejo abiertamente con la herida sangrante con su voz siendo mantenida por pura volutad.

Es cierto...no había reaccionado como cualquiera al saber que Shisui había muerto, pero no era su culpa, sabía de su destino y tenía muchos sentimientos encontrados en conjunto con problemas fisicos, mentales y carga emocional que traía consigo ese nuevo ojo.

-No pareciera...te vez ajena y lo primero que dices son los problemas infecciosos que trae el ojo si fue trasplantado sin medidas sanitarias - El Hatake alzó su voz acarcandose intimidantemente, como si hubiera matado a su gato y todavía presumirá de ello - Es un regalo.... una mision, un recuerdo -

-Mira Kakashi...sea lo que sea entendiste no tengo ganas de explicartelo - Anko se recargo en su almohada - cualquier cosa que te diga no calmara tus culpas, mis penas y mis ganas de gritar lo impotente que me siento al no saber que paso...entender que lo orillo a darme esto y las complicaciones que esto lleva - no sabe que tipo de gesto tiene pero el copy nin se rompió por un momento.

-Si no es para ayudarme a tener mejor uso de esto...entonces no me hables - Mitarashi decidió mirar al techo -No sabes como me siento y no te creas con el derecho de decirme que estoy mal, no tienes derecho -

-Somos amigos - el Hatake dijo con un tono plano y algo indescriptible.

-Y Shisui también lo era.... así que mejor callate antes de que diga cosas de las cuales me arrepentiré - suspiro tratando de mantener las palabras más peligrosas dentro de su boca, su cabeza dolía y estaba segura le estallará, maldecir al prodigio Uchiha estaría fuera de lugar siendo que es el que terminó muerto.

De nuevo...siendo que la primera vez que murió fue en la historia que conoce.

El silencio que siguió fue el más tenso que haya tenido desde que la intentó asesinar o incluso cuando lo trató de curar en su departamento, estaba ahí mirándolo con una inquietud de tratar de descifrar sus pensamientos, incluso acercándose un par de veces esperando alguna reacción sin exito.

Poco interés tenía en tener una plática al respecto.... quería llorar pero su ojo ardía con la saladez que escurria por su mejillas, de repente su garganta la traicionada con pequeños sonidos.

-Anko...yo - El Hatake tanteo un poco incierto...irónico verlo tan inseguro a estas alturas.

-Solo déjame sola - suspiro la chica con un poco de agriedad tratando de mantener su cordura madura, era una adulta y no podía castigar asi a un niño como lo es Kakashi, así que se sintió culpable de lo dicho con anterioridad -Sabes no espere despertarme con tus acusaciones....sigues siendo la peor compañía en un hospital, al menos trae la próxima vez ese descarado libro del cual se enorgullece Jiraiya - apretó su boca tratando de no sacar más de su sentir.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora