Primera misión: desenlace

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El cielo era extenso sobre los edificios de irregulares formas que se abrían paso a unos pocos metros de distancia, pudo notar cómo la gente ingresaba o salía de sus casas conforme a pasos firmes dieron saltos hacia su punto de reunión.

Era una vista única de un pueblo entre el desierto casi silbo por la sorpresa de esta nueva ubicación que conocía pero que por la prisa no logro disfrutar ni para desviar sus pensamientos de su situación.

La ahora Anko trato de no dejarse vencer y encerrar esos sentimientos que amenazaban con brotar junto al resto de la mierda que ha estado arrastrando desde que llegó a ese mundo, era buena embotellando sus molestias con el fin de terminar esta misión.

La primera de muchas al menos mientras durara en ese lugar.

Ya era una asesina.

No quería enfocarse en lo sucia y cansada que se sentía, en lo mal que su conciencia golpeaba con su estado civil llorando por la sangre que derramó y amenazaba con acumularse conforme el tiempo en ese lugar se extendía, no era el mejor pensamiento entusiasta ni que le animaba el corazon pero la realidad era mejor enfrentarla ahora que tener otro estado de pánico en medio de una batalla más complicada.

Tenía un mal presentimiento y no le gustaba mucho.

Noto la preocupación de Shisui cada vez que la miraba, pero ya sea por su incapacidad de preguntarle directamente o algún tipo de pacto shinobi que se tenían para no mencionar los momentos incómodos de nadie, incluyendo Kazuki pero el muy maldito le daba una sonrisa arrogante.

No era su persona favorita.

Perdió la vista del bullicio de la gente por su enfoque, perdió notar los rasgos exóticos de las personas que caminaban y platicaban alegremente, perdió el disfrutar del turismo, perdió de muchas cosas que disfrutaría como civil pero que ahora por su trabajo no haría porque no era normal en ese lugar ver shinobis convivir con no combatientes.

Shinsui los dirigió diligentemente hacia el punto donde  se encontraba el noble para hacer su trabajo de manera rápida no queriendo quedarse más tiempo en esas tierras por alguna razón, esperaba que no fuera su culpa... tal vez después hablaría con él al respecto, le molestaba ese tipo de atenciones a su persona.

El procedimiento era básico solo contactar, recuperar y desplegarse al siguiente sitio.

Así que siguieron.

La casa del noble esperaba junto con la finalización de la mitad de la misión a dos semanas que dejaron Konoha, extrañaba viajar cómodamente en un avión con un itinerario menos mortal y peligroso... pero de nuevo caía en el mismo ciclo, ahora era una shinobi y tenía que comportarse como tal si quería vivir y no ser una carga para los demás.

Rezo para el que estuviera arriba por su protección y regreso a salvo a casa, esperando que no empeorarán las cosas pero de nuevo un sentimiento brotó de su interior y no le agradaba del todo, esperaba no usar su botiquín de primero auxilios ni sus enseñanzas a fuerzas en el hospital de Konoha que pidio despues de cierto incidente.

Pero el destino no pensaba lo mismo.

Y le golpeo directo en la cara.

XXXXX

Shinsui no era del tipo de niños que desconfiaba en la capacidad de sus compañeros y trato de llevarse bien con todos, pero aun con su estatus de prodigio muchos lo subestimaban por su edad o se sorprendían con solo dar su nombre, no era famoso pero era el orgullo del clan y aunque a veces se sentía solo era la oportunidad para poner a los Uchihas mas alto aunque ellos ya no trataran de apuntar a esas metas.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora