Termina esta misión

568 117 22
                                    

Genma siempre fue muy tranquilo y sereno alrededor de ese tipo de clientes especialmente empalagosos mientras no se metieran con su trabajo.

Al menos hasta ahora.

Lady Kaguraza era una de las mujeres más hermosas que puede haber visto pero seguía sin ser su tipo, aun en su insistente manía de pedirlo para este tipo de misiones.

Como un Nara diría problemático.

Sin embargo algo en esta misión le molesto más allá de los coqueteos descarados e invasión de su espacio personal.

Frustró su trabajo y uno de sus compañeros fue herido por la distracción.

Estaba molesto.

- Solo dos ninjas sobrevivieron, esperamos un contraataque los siguientes días antes del arribo a la capital - su voz era firme mientras mantenía su porte ajeno.

No estaba feliz.

-Oh que triste...¿Como esta la niña? - la voz era falsa, típico de ese tipo de nobles nada culpables de asesinar en pro de su propio capricho.

Una civil lo pagó y no pudieron salvarla por más de que el esfuerzo fue hecho.

Aún si la niña era estudiante de la propia Sannin tenía límites y el agotamiento de chakra no era bien recibido.

-Bien - corto nada interesado en seguir la plática para dar una despedida rápida con una excusa de trabajo pendiente.

Tenía demasiado con lo que lidiar como para todavía tener que soportar los incesantes flirteos de esa mujer.

Apretó el Senbon en su boca bajando su instinto asesino... La vigilará para que no vuelva a ocurrir o hacer una estupidez.

El ruido de volverse a instalar en el fondo, ignorando las miradas temerosas de los civiles y las lágrimas de una que otra criada.

Abriéndose pasó a algún punto en específico de ese claro, como shinobis, heridos o no, tenían un trabajo que cumplir y para su desgracia esa niña entendía muy bien su papel.

Anko era terca casi rivalizando con Tsunade-hime y no le agradaba, gruñó para si mismo.

-Te dije que descansaras- siseo suavemente para mirar entre los árboles.

-Oh vamos no estoy tan mal - la niña aclaró nada culpable, casi tropezando con unas raíces... Aguantó el dolor y juro que se lo trago en un afán de mostrar una sonrisa - estoy bien - despidió para erguirse en su estatura.

Aún era corta.

-Necesito que estes bien, el enemigo puede traer refuerzos - rodeo los ojos fastidiado.

-Solo puse una barrera de fuinjutsu alrededor... No hice esfuerzo - desecho con facilidad.

El empujó rápidamente el costado de la chunnin nada apenado de ser fulminado por unos ojos irritados.

-¡Aunch! - se retorcio sobre su propia herida la niña dando un golpe en la espinilla fácilmente esquivada - te odio - gruñó.

-No estas bien... Desobedeciste órdenes y no solo eso, comprometiste tu salud... Como tu superior desapruebo tu manera de actuar - era raro ponerse serio, pero era necesario aclarar algunas cosas a su compañera.

Ella parpadeo un par de veces, esta seguro que sería reñido por la manera en que fue observado... Pero suspiro en derrota bastante repuesta.

Sin gritos, sin insultos... Nada explotó de la kunoichi y eso le desconcertó.

En verdad ha cambiado.

-Entiendo - se tomó el costado para reponerse dolorosamente - Aún así te odio - refunfuño sin mirarlo de nuevo.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora