Guerra II

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Lo primero que hizo cuando supo ya no estaba en el hospital es respirar repetidamente en un recuerdo de algunas rutinas relajantes que pueden ayudarle en estos casos, apretó su estómago intentando proteger lo que trae consigo.

No quiere pensar lo peor.

-En verdad te has vuelto aburrida - gruñó de mala gana Óbito obligándola a abrir los ojos con brusquedad, analizando esos ojos con fiereza en búsqueda de algo que no comprende.

-Lamento no entretenerte ...pero si no lo has notado, no estoy en las mejores condiciones - contesto con una sonrisa escueta, pero fue soltada con un puchero audible.

Cómo si lo más genial del mundo se le fuera arrebatado por cosas sin sentidos desde su punto de vista, puede que Óbito será una pobre víctima de los extraños planes de gente detrás de el...pero ahora no es su personaje favorito.

-Mah ..esperaba más de ti ...digo, Intrusa-chan ...has dejado una marca profunda en mi - se giro en una diversión mal sana, Anko apretó los labios enfocándose en recargarse en esa pared.

Ve el espacio, es amplio y lejos de lo que alguna vez vio en el anime, se siente oscuro, frío y un tanto vacío ... Apretó los labios cuando el punzar se hizo presente, pero intento pensar en otras cosas.

-Creo que no pienso lo mismo - La antes civil no sabía si burlarse de la circunstancia...quería participar en la cuarta guerra pero no ser una pobre damisela en peligro.

En su estado eso es al final de todo.

-Te pudo matar aquí -el hombre ya estaba sobre de ella apretando su cuello - hacerte muchas cosas con tal de verlo sufrir ....pero es aburrido si no lo ve -

-En verdad ...-tosio otro tanto ante el suelo brusco que el traidor le hizo, le arde el cuello pero denegó demostrar su temor ... - no creo que sea prudente que hagas más ... -

-Mph ... Te lo dije, será aburrido si no viene el principal personaje de todo este asunto -

-Espero que te des cuenta de tu error antes -

-Te lo dije antes ...no lo haré - suspiro en un bufido Óbito con un puchero analítico a su dirección, para luego sonreír maniáticamente, haciendo planes que no le eran muy agradables.

Apretó los dientes resoplando una y otra vez -a Rin-chan no le gustaría esto ... Era una niña adorable - un golpe de lleno en la pared a su lado fue la única respuesta, Óbito ya estaba frente a ella.

-No digas su nombre -gruñó protector con una mirada dura, pero Anko apretó más su agarre al vientre, sintió la mano del hombre sobre la suya - ella no está aquí ... el me la quito -apretó su mano duramente -y le quitaré su sol ....y lo que venga con el -

-Tu das por hecho muchas cosas ...¿nunca te has preguntado qué pasó en realidad con Rin-chan? - lanzó ignorando el dolor de su mano entumesida.

-¡El no la protegio! -

-El me contó otra historia -espetó sin perder el ritmo.

-¡Son mentiras! - se alzó imponente con un gesto duro y sombrío, Óbito se veía intimidante y Anko sabe esta haciendo una estupidez, pero ya seas por las hormonas, el miedo o cansancio alzó su barbilla.

-Nunca te molestaste en averiguar más - añadió segura la mujer -no fuiste el único que sufrió ... pero aun no es tan tarde para que veas que casualidades son planeadas y que paso en realidad -

-¿Que quieres decir? - Óbito al parecer es más inteligente de lo que superó, pero la presencia de Zetsu lo detuvo de forzarla a explicar mejor lo que dijo, Anko suspiro de alivio viéndose en soledad cuando la verdadera batalla comenzaba.

La Máscara de AnkoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora