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Jimin.

El sol apenas está saliendo cuando escucho que abren mi puerta. Jalo las sábanas para cubrir mi cabeza.

—Vete —digo, esperando que Jin empiece a hablar a pesar de mis protestas. Él es bueno haciéndome olvidar cuánto lo he extrañado todo el verano.

Alguien se aclara la garganta. Cuando  abro mis ojos veo al Mago de pie junto a la puerta, con una expresión divertida en el rostro. Debajo de toda esa diversión superficial, sé que se oculta algo más oscuro.

—Namjoon! —Me siento —Lo siento. Señor.

—No te disculpes, Jimin. Apuesto a que no me escuchaste tocar la puerta.

—No... sólo permítame... Um, vestirme.

—No te molestes —dice él, caminando hacia la ventana, dándole un gran vistazo a la cama de Jungkook, incluso el Mago le teme a los vampiros. Aunque  creo que él no usaría la palabra "temor". Él usaría otras palabras, como "prudencia" o "cautela".

—Lamento no haberte dado la bienvenida ayer —me dice —¿Cómo estuvo tu viaje?

Empujo las sábanas y me siento en la orilla de mi cama. Aún estoy en pijamas, pero al menos estoy sentado.

—Bien —digo —Quiero decir, supongo que no del todo bien... exactamente. El hombre que me traía resultó ser un duende.

—¿Otro más? —Él gira de la ventana hacia mí, con sus manos entrelazadas detrás de su espalda —Qué criaturas más persistentes. ¿Estaba solo?

—Sí, señor. Tenía planeado rajarse conmigo.

Él sacude su cabeza.

—Nunca se les ocurre venir en pares. ¿Qué hechizo usaste?

Me muerdo el labio.

—Usé mi espada, señor.

—Está bien —dice él.

—Y luego usé En el aire para limpiar el desastre.

El Mago alza una ceja.

—Excelente, Jimin —Mira hacia abajo, hacia mis pijamas y mis pies descalzos, y luego parece estudiar mi rostro —¿Qué me dices de tu verano? ¿No tienes nada que reportar? ¿No hay nada inusual?

—De ser así lo habría contactado, señor, Porque puedo contactarlo, si lo necesito. Tengo su número telefónico. Además, también podría enviarle un pájaro mensajero.

El Mago asiente con la  cabeza.

—Muy bien. —Me mira por otro par de segundos, y luego vuelve su atención a la ventana, como si ya hubiese observado todo de mí.

Los rayos del sol iluminan su cabeza  castaña oscura, y por un minuto, se ve más salvaje que de lo usual. Está usando su uniforme: calzas de un verde oscuro, botas de cuero altas, una túnica verde con pequeños bolsillos y tirantes, con una espada colgando en su vaina de madera de su cinturón de armas.

A diferencia de la mía, su espada es completamente visible. La mamá de Jin, la profesora Kim, dice que antes los magos solían usar hábitos y capas. También dice que otros directores usaban togas y birretes. El Mago, dice el, ha creado su propio uniforme. Ella lo llama disfraz. Creo que la Profesora Kim debe de odiar al Mago mucho más que cualquier otro que no sea enemigo del Mago. Las únicas veces que escucho hablar en voz alta al papá de Jin es cuando su esposa empieza a hablar  sobre el Mago; él pone su mano sobre el hombro de ella y dice: "Sun, cariño..." Y ella dice: "Me disculpo, Jimin, sé que el  Mago es tu padre adoptivo..." Pero él no lo es, realmente. El Mago nunca se me ha presentado de esa forma. Como familia. Él siempre me ha tratado como un aliado, incluso cuando era un niño.

𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora