Tyzu.
Muy bien, Hye, sé que no debería haberle dicho nada. Tú no lo habrías hecho. Los cisnes a la derecha de mi casa están buscando problemas. Siendo problemas, cada sangriento momento en el que él esté vivo.
−Háblame de Nicodemus −dice él, igual él ya sabe todolo que necesita.
Sabe que es mi favorito; ese es el problema. Él lo sería, incluso si hubiera tenido una camada de cachorros. Arrogante como Mick Jagger, aquél. E inteligente como un látigo.
−¿Quién ha estado hablando contigo acerca de Nicodemus? −Pregunto.
Se sienta en mi mugrienta mesita y comienza a beber de mi té, mojando lo último de mi torta dulce de lavanda en este.
−Nadie −dice. Mentiroso− Acabo de oír que él es como yo.
− ¿Un mocoso intrigante?
−Sabes lo que quiero decir, Tyzu.
−Bonito traje, Jungkook, ¿A dónde te diriges?
−A bailar.
Él está todo equipado en su máxima expresión. Chaqueta de punto de ciervo, si no estoy equivocada. Luce como si estuviera aquí para reclamar su premio BAFTA9. Me siento frente a él.
−Él no es nada parecido a ti −le digo.
−Deberías haberme dicho −él dice – Que yo no era el único.
−Él lo eligió. Cruzó.
− ¿Qué importa si lo elegí, Tyzu? El resultado es el mismo.
−No es difícil −le digo –Se marchó de nuestro mundo. Se marchó. Dijo que iba a evolucionar. Dijo que iba a ser algo más que magia.
Eres lo suficientemente poderoso ahora, Nicky. ¿Qué es lo que decimos acerca de 'suficiente' señorita Pitch? Su corbata de la escuela se escondía en el bolsillo de su chaqueta. Que cruel y fría sonrisa.
−Él nos traicionó, Jungkook −Siento la vieja ira, todo lo viejo, elevándose por mi garganta.
−Y él fue sacado −dice mi sobrino.
−Debido a que era un traidor −le digo.
−Debido a que era un vampiro –dice Jungkook, y no puedo evitarlo, esa palabra todavía me hace retroceso.
No se suponía que debía ser yo, Hye. Decirle a este chico cómo hacer su camino en el mundo. No soy buena en esto. Mírame. Treinta y siete años de edad, enrollando mis articulaciones en mi bata y comiendo bikkies10 para el desayuno siempre que me las arregle para levantarme, soy una desgracia. ¿Qué le dirías a él si estuvieras aquí? No importa. Yo sé lo que dirías, y estás equivocada. Esa es una manera en la que te he superado. Fui lo suficientemente débil como para darle a tu hijo una oportunidad. Y míralo ahora, él puede estar muerto, pero no está perdido. Él es oscuro como boca de lobo y afilado como una cuchilla, y está lleno de tu magia. Es una hoguera. Él te haría sentir orgullosa, Hye.
−No te van a herir, Jungkook −le digo –¿Eso es de lo que se trata? Nadie sabe de ti, e incluso si se enterarán, lo que no pasará, ellos sabrán que no podemos prescindir de ti. Las Familias están finalmente listas para contraatacar al Mago. Todo esto está ocurriendo.
Él lame su labio inferior y mira por mi pequeña ventana. El sol todavía está afuera, y sé que le molesta, aunque no se quejará. Desengancho la cortina, y mi cocina queda sumergida entre las sombras.
−¿Vive todavía? –pide Jungkook. ¿Nicodemus?
−Eso creo. En cuestión de conversaciones. No he oído nada diferente.
−¿Has oído?
Hay un paquete de cigarrillos sobre la mesa. Enciendo uno con mi varita y tomó unas buenas caladas, dejando la ceniza en mi platillo.
−Tu sabes que Las Familias utilizan mis conexiones de Seoul...
− ¿Qué significa eso, Tyzu? −Hablo con gente aquí que nadie más quiere.
Indeseables. No estoy preocupada por ensuciarme las manos de vez en cuando. Entonces, hermana, él ladea una de sus cejas hacia mí. Escupo un poco de humo.
−Pff. No es así, pervertido.
−Así que Nicodemus es un indeseable −dice.
−No estamos autorizados a hablar de él. Es la ley mago.
−¿Me cortarás tan fácilmente?
−Oh, joder, Jungkook, sabes que no lo haría. ¿En qué estás?
−No puedo dejar de ser curioso −Se inclina hacia mí sobre la mesa −¿Está vivo? ¿Él caza? ¿Ha envejecido? ¿Ha volteado a alguien?
−Cheon Nicodemus Petty no tiene ninguna respuesta para ti, chaval −Estoy golpeando mi cigarrillo contra él, así que lo apagó antes de que accidentalmente lo queme –Él es un gángster de pacotilla, un matón de tercer nivel en una película de Guy Ritchie. Él pensaba que iba a ser el más fuerte mago, pero terminó jugando a los dados en la trastienda de algún bar de vampiros en Covent Garden. Él tiró toda su vida por la borda, y lastimó a todos los que lo amaban, y no hay nada que puedas aprender de él, Jungkook. A parte de cómo ser un vampiro de mierda.
La ceja de Jungkook todavía está elevada. Bebe el resto de mi té.
−Bien −dice –Has dado tu parte.
−Bien. Vete a casa y estudia.
−Estoy en vacaciones.
−Entonces vete a casa y encuentra la manera de acabar con El Mago.
−Te lo dije. Voy a bailar.
Observo su traje nuevo y sus zapatos negros brillantes.
−Jungkook. ¿Has conocido a alguien?
Él sonríe, y se ha olvidado del problema. Debimos haberlo dejado caer en el Támesis dentro de una bolsa de piedras. Debimos haberlo dejado donde las hadas.
−Algo así.
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𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)
FanfictionCuando eres el mago más poderoso que el mundo a conocido, es difícil relajarse y disfrutar