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Jimin.

En la mañana de Navidad me despierto en la cama de Jin. Él está sentado a mi lado, mirándome.

— ¿Qué? — le digo.

—¡Gracias a la magia! Me preocupaba  que nunca hablaras de nuevo.

— ¿Por qué?

—Porque no hablaste ayer en toda la noche. Por las serpientes  del cielo, Jimin, ¿Qué te paso?

—Yo… 

Estoy acostado sobre mi estómago. Trato de rodar sobre mi espalda, pero no puedo las alas aún deben estar ahí. Solo pensar en ellas provoca que estas se extiendan de nuevo, y que golpeen a Jin.

— ¡Jimin!

— ¡Lo siento! —le digo, tratando de tirar de ellas hacia atrás —Lo siento.

Jin toma el  borde de un ala y la frota entre el pulgar y el índice. 

—¿Son permanentes?

—No lo sé —digo —No intencionalmente.

—Nosotros te cubrimos de hechizos ayer, y ninguno de ellos hizo nada.

— ¿Quiénes son ‘nosotros’?

—Yo, mis padres. ¿Siquiera recuerdas haber venido aquí?

—Algo así… Recuerdo volar. No reconocí seoul. Desde arriba. Así que tuve que ir al Ojo, entonces una especie de medio-volar por las calles para encontrar tu casa. Anteriormente solo había venido aquí en metro.

—Me pregunto si alguien te vio.

—No lo sé. Trate de pensar en ser invisible…

— ¿Tu qué?

Cierro los ojos y ahora pienso en las alas. Pienso en que ya no las necesito más. Siento a la magia brotando de mí. (La magia últimamente siempre está brotando de mí. Siempre viene de la parte posterior de mi garganta.) Pienso en que ya no quiero volar, entonces pienso en regresar las alas de nuevo a mi espalda. 

Cuando abro los ojos de nuevo, Jin me está mirando, su mano vacía donde una vez el ala había estado. Él luce sorprendido. 

—¿Qué acabas de hacer?

—Me deshice de las alas.  

— ¿Qué pasa con la cola?

Bajo la mano y siento una cola de cuero. 

—Jesús.

Pienso duramente en  deshacerme de ella y ella se desliza por mi mano, arañando mi palma en su camino de regreso a mi cuerpo.

— ¿Por qué siquiera tienes una cola? —pregunta Jin.

—No lo sé  —le respondo, sentándome.

—Debo haber estado pensando en ese dragón.

—Jimin… —Él está sacudiendo su cabeza —¿Qué paso anoche?

—El Humdrum  —digo —El me ataco  en la casa de Jungkook. El trato de usar a Jungkook contra mí.

—El creo el agujero más grande que en Gran Bretaña.

—¿Qué?

—Mi padre recibió la llamada esta mañana. Todo en Hampshire se ha ido.

— ¿Qué?

—Papa y el equipo están ahí ahora, pero los Pitches les dijeron que no podían entrar en sus tierras. Lo llaman un acto  de guerra.

—¿Por el Humdrum?

𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora