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Jin.

Estamos estudiando en las colinas, a pesar de que hace frío, ya que a Jimin no le gusta practicar donde cualquiera  pueda verlo. Él tiene su trenca gris y una bufanda de la escuela de rayas verde-en-verde, y yo debo de tener los pantalones desgastados debido a que el viento sopla a través de mis medias grises. Es casi Samhain, el Velo se  cerrará pronto, y la tía Jini no ha mostrado un pelo.

–¡Es lo que es!  –Dice Jimin, apuntando  su varita a una pequeña roca sentada en el tocón de un árbol. La roca tiembla, luego colapsa en un montón de polvo –No puedo decir si el hechizo está funcionando –dice –o si sólo estoy destruyendo cosas.

Todos los estudiantes de octavo año están encargándose de la creación de un nuevo hechizo para el final del año, encontrando un nuevo giro en el lenguaje que gane poder o en uno viejo que se haya pasado por alto, y luego encontrar la manera de aplicarlo. Los  mejores hechizos nuevos son prácticos y duraderos. Las frases suelen ser una mierda; la gente mundana se cansa de  decirlos, entonces solo siguen adelante. (Los hechizos van mal de esa manera, expiran justo cuando los lanzamos). Las canciones son inciertas por la misma razón. Realmente casi nunca lo hace un estudiante de Watford, crear un hechizo que se afiance. Pero mi madre tan sólo estaba en séptimo año cuando trabajó en ¡La dama no está girando!, y sigue siendo un hechizo muy útil en combate, especialmente para las mujeres. (Mamá está un poco avergonzada por eso, creo. De tener un hechizo que se enseña en talleres de la Ofensiva del Mago).

Jimin ha estado tratando una nueva frase todas las semanas desde el inicio del plazo. Su corazón no está en ella, y yo realmente no lo culpo. Incluso los hechizos de intentado-yverdadero pifiaron en su varita. Y a veces cuando arroja las metáforas, suceden brutalmente literales. Como cuando lanzó Pelo del perro en Taehyung hace seis años para ayudarlo a superar Abrigo de lana tupida, corto, con  capucha, canesú y bolsillos en el frente  con tapa, que se abrocha pasando unas  piezas alargadas de madera o hueso  por unas presillas. Halloween.

una resaca, y en su lugar, la cubrió con pelo de perro. Creo que esa fue la última  vez que Jimin apuntó con su varita a una persona. Y la última vez que Taehyung tomó una bebida. Él barre  los escombros fuera del tocón y se sienta, empujando su varita en su bolsillo.

–Jungkook no es el único que está  perdido.

– ¿Qué quieres decir? –Señalo con mi varita algunas piezas de ajedrez que he puesto en el suelo –¡El juego comienza!

El alfil se cae. Lo intento de nuevo.

–  ¡El juego está en marcha! No pasa  nada.

–Esta frase tiene que ser buena para algo –digo –Es Shakespeare más  Sherlock Holmes.

–El Mago me dijo que las Viejas Familias han estado sacando a sus hijos fuera de la escuela –dice Jimin –Dos chicos de séptimo año no han vuelto. Y Jungwoo, el primo de Jungkook, se ha ido. No está más que en sexto año.

–¿Cuál es Jungwoo?

–En forma. Mechones rubios en el pelo. El centrocampista.

Me encojo de hombros y me agacho para recoger las piezas de ajedrez. Estoy  siendo bastante literal conmigo mismo en este momento, porque he intentado todo lo demás con esta frase. Me siento como que podría ser un hechizo de buen comienzo, un catalizador...

– ¿Sólo son chicos los que no han vuelto? –Pregunto.

–Eh  –dice Jimin –No sé. El Mago no me  dijo.

–Él es como machista –Niego con la cabeza– Jungwoo, ¿fue él quien quedó atrapado en un montacargas cuando estábamos en cuarto año?

–Sí.

–Uno que se ha unido al otro lado, ¿eh? Bien, mira como tiemblo.

–El Mago piensa que las Familias se están preparando para alguna gran huelga.

–¿Qué quiere que hagamos al respecto?

–Nada  –dice Jimin.

Deslizo las piezas de ajedrez en mi bolsillo.

–¿Qué quieres decir?

–Bueno, él todavía quiere que me vaya…

Tengo que fruncir el ceño, porque Jimin levanta las cejas y dice:

–Lo sé, Jin, no me voy a ninguna parte. Pero si me quedo aquí, entonces él quiere que mantenga el perfil bajo. Él quiere que mantengamos el perfil bajo. Él dice que sus Hombres están trabajando en ello, y es delicado.

–Umm –Me siento al lado de Jimin en el tocón del árbol.

Tengo que admitir que, de cierto modo, me encanta la idea de mantener el perfil bajo, y dejar que el mago se encargue de su loco negocio sin nosotros, por una vez. Pero no me  gusta que me digan que debo mantener el perfil bajo. Tampoco a Jimin.

–¿Crees que Jungkook está con estos otros chicos? –Pregunto.

–Tiene sentido, ¿no?

Yo no digo nada. Realmente, realmente odio hablar con Jimin sobre Jungkook. Es como hablar con el Sombrerero Loco sobre el té. Odio tener que alentarlo. Él golpea alguna corteza del tocón con la  parte de atrás de su talón. Me apoyo en él, porque tengo frío y él siempre está caliente. Y porque me gusta recordarle que no le tengo miedo.

–Tiene sentido –dice.





–Tiene sentido –dice

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𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora