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Jungkook.


A Park no le importa una mierda despertarme a mí. A él le gusta ser la primera persona en bajar a desayunar, Chomsky sabe porque. Son las 6 AM, y él ya está moviéndose por la habitación como si fuera una vaca que accidentalmente apareció aquí. Las  ventanas siguen abiertas, y el sol está saliendo. Estoy bien en la luz del sol, eso es otro mito. Pero no me gusta. Pica un poco, especialmente en las mañanas.

Park sospecha, creo, y esta constantemente abriéndolas cortinas. Creo que solíamos pelear más sobre cosas como estas. Y luego casi lo mato, y pelear sobre las cortinas se volvió ridículo. Park te diría que trate de matarlo en el tercer año. Con la quimera. Pero solo estaba tratando de  asustarlo ese día, quería ver que mojará sus pantalones y llorara. En lugar de eso exploto como una bomba-H. También  diría que intente tirarlo por las escaleras el siguiente año. En realidad estábamos peleando en la cima y tuve  un golpe de suerte y lo mande volando. Luego, cuando mi tía Tyzu pregunto si había empujado a Jimin por las escaleras les dije “Mierda, claro que lo hice” Pero el siguiente año, quinto año, yo en realidad intente matar a Jimin. Lo odie tanto esa primavera. Odiaba la visión de él, odiaba lo que verlo me  hacía a mí. Cuando tía Tyzu me dijo que había encontrado una forma de “sacar el heredero de El Mago de tu camino”. Estaba más que dispuesto a ayudar. Me dio un grabador de bolsillo, una cosa ancestral con un cinta real, y me advirtió de no hablar cuando estuviera encendido; me lo hizo jurar en la tumba de mi madre. No sé qué esperaba que sucediera…me sentía como si estuviera en una película de espías, parado cerca de las puertas y presionar el botón en el momento que viera que Jimin empezaba a perder la paciencia.

Tal vez pensé que lo estaba atrapando… Tal vez pensé que lo lastimaría o que lo mataría. Tal vez pensaba que nada podía matarlo. Luego llego Yanina maldita Lee corriendo a través del terreno para avergonzarse a sí misma. (Ella no dejaba a Park ese año, aunque el claramente no estaba interesado.) La grabadora se tragó su voz en un horrible chillido, como si un ratón  estuviera  siendo chupado por una aspiradora. Le di detener tan pronto la escuche…ya era muy tarde.

Park sabía que  yo lo había hecho, pero él no podía probar nada. Y nadie más podía, yo no había tocado mi varita. No había dicho una palabra. La tía Tyzu estaba apenas molesta por el incidente. “Yanina Lee, ella no es una de nosotros  ¿verdad?” Recuerdo devolverle la grabadora a mi tía, pensando en la cantidad de magia que tuvo que ponerle. Preguntándome donde había conseguido tanta magia.

-No te veas tan triste, Kook -dijo Tyzu, tomándolo –lo tendremos la próxima  vez.

Unos días después en Palabras Mágicas, Miss Jung nos aseguró que Yanina estaría bien. Pero ella nunca volvió a Wadfort. Nunca voy a olvidar el rostro de Yanina cuando se le  fue la voz. Nunca voy a olvidar el de Park. Esa fue  la última vez que intente herirlo. Permanentemente. Maldigo a Park. Lo amenazo. Pienso en matarlo todo el rato, y algún día lo intentare, pero hasta ese día, ¿Cuál es el punto? Voy a perder. Ese día. Cuando Park y yo tengamos  que pelear. Puedo ser inmortal (Tal vez. No sé a quién preguntarle.) Pero soy el tipo de inmortal al que puedes cortar o prenderle fuego. Park es… algo más. Cuando explota, es más un elemento que un mago. No estoy seguro que nuestro lado lo vaya sacar o contener pero se, yo sé, que tendré que hacer mi parte.

Estamos en guerra. El Humdrum pudo haber matado a mi madre, pero El Mago le quitara la magia a toda mi familia. Solo por dar un ejemplo con nosotros. Él ya ha quitado nuestra influencia. Ennegrecido nuestro nombre. Nosotros solo estamos esperando el día que tome la opción nuclear… Park es la opción nuclear. Con Park metido en su cinturón, El Mago es  omnipotente. Él puede conseguir que hagamos lo que él quiera…El puede hacernos desaparecer. No puedo dejar que eso suceda. Este es mi mundo, el Mundo de los Magos. Tengo que hacer mi parte para pelear por él. Incluso si sé que voy a perder.

Park está de pie enfrente de su guardarropa, tratando de encontrar una camisa limpia. Pasa un brazo por encima de su cabeza, y veo los músculos cambiar en su hombro. Todo lo que hago es perder. Me siento y me quito las sabanas. Park se sobresalta y agarra una camisa.

-¿Olvidas que estoy aquí?-  preguntó.

Camino hacia mi guardarropa y pongo mi camisa y pantalón sobre mi brazo. No sé porque Jimin se queda en su ropa como si tuviera una gran decisión que tomar. El usa su uniforme todos los días, incluso los fines de semana.

Cuando cierro la puerta de mi guardarropa, él me está mirando. Se ve inestable. No estoy seguro de que hice para estabilizarlo, pero hago una cara de desprecio de todas maneras, solo para molestarlo.

Me visto en el baño. Park y yo nunca nos hemos vestido en frente del otro; es una extensión de nuestra mutua paranoia. Y gracias a las serpientes por eso, mi vida ya es lo suficientemente dolorosa.

Cuando estoy vestido y listo vuelvo a la  habitación, Park sigue de pie cerca a su cama, con la camisa  puesta pero desabotonada, con la corbata alrededor de su cuello. Su cabello se ve peor que  cuando se despertó, como si hubiera estado pasando las manos por los risos.   Él se congela y me mira.

-¿Qué pasa, Park? ¿Te comió la lengua el gato?

El retrocede. Te comió la lengua el gato  es un hechizo malvado, y yo lo use en su contra cuando estábamos en tercer año.

-Jungkook -Se aclara la garganta –Yo…

-¿soy una desgracia para la magia?

El rueda los ojos.

–Yo…

-Escúpelo, Park. Uno pensaría que estas tratando de decir un hechizo ¿lo estás? La próxima vez, usa tu varita, ayuda.

El pasa una mano por su cabello de nuevo.

-¿Podrías solo…?

No hay nada remarcable sobre los ojos de Park. Son tamaño estándar y forma  estándar. Un poco irritados y sus pestañas son gruesas y marrón oscuro. Sus ojos ni siquiera son de un color remarcable. Solo almendrados. No marrones. No amarillo oscuro. No con un poco de avellana o violeta. El parpadea hacia mí. Tartamudeando. Siento que me sonrojo. (Mierda, tanta sangre bebí anoche. Soy capaz de sonrojarme.)

-No -Digo, y recojo mis libros

Yo solo no podría. Estoy fuera de la puerta. Bajando los escalones. Escucho a Jimin gruñendo tras de mí. Cuando  baja a desayunar, su corbata aun cuelga. Seok Jin frunce el ceño y lo jala de un lado. El suelta su bollo y limpia su mano en el pantalón antes de atarla. El luego me mira pero yo ya estoy mirando a otro lado.




 El luego me mira pero yo ya estoy mirando a otro lado

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𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora