𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)

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Jungkook.

Kim Seok Jin es un hechicero fuerte. No me molesta decirlo. Bueno, no me molesta decirlo ahora que él está de alguna manera de mi parte. No me pregunto porque Park lo sigue a todo lado como un estúpido perro congénito. Estoy casi seguro de que no sabemos nada ahora que no supiéramos antes, pero Seok Jin es afilado y confiado, cada minuto con el en la habitación se siente como progreso. También, él reparo nuestra ventana, ahora ya no suena.

Puedo darme cuenta que aun piensa que yo soy repugnante y desagradable, pero roma no se construyó en la admiración mutua. Él tiene una buena memoria par Historia Mágica, su casa debe estar llena de libros prohibidos, y la mitad de sus opiniones conseguirían que lo tiraran a los calabozos si su apellido fuera Jeon Pitch en lugar de Kim. (Debe haber algo de mundanidad  en alguna parte de su sangre; Kim Seok es el último apellido en el Realm. Y deberían ver a su padre, profesor Kim Seok. Él es un libro lleno de notas en el pie de página, traído a la vida, es una chaqueta hecha de parches de codo. El enseño una unidad especial sobre el Humdrum el último año, y no recuerdo haber sido capaz de seguirlo en una frase completa.)

Park y Seok me mandaron a conseguir la cena, porque soy el único que le agrada a la cocinera Pritchard; ella es una prima lejana, y cuando regreso, Seok tiene una pieza de tiza verde, y  está añadiendo notas a mis notas en una pequeña, y arrugada caligrafía.

Nicodemus,
mirar en la biblioteca,

¿Preguntar a mama? (¿Algún riesgo?) ¿Preguntar a El Mago? No.
¿Google? ¡Sí! (No hace daño, Jimin.)

Incluso sus notas esta dirigidas a Park. Son como Ant y Dec. Unidos por la cadera. Hmmm… me pregunto si Kim se nos unirá también.

-Jimin tiene razón sobre los vampiros -  Dice Seok Jin girándose lejos de la pizarra.

La bandeja de la comida se inclina en mis manos. Me detengo un momento  para arreglarla.

-¿Qué?

-Los vampiros -Él dice, girándose  y colocando sus manos sobre la cadera. Su pantalón está cubierto con polvo de tiza.

Park baja el libro y viene a tomar el jarrón de leche. Lo levanta hacia su boca, y yo lo golpeo en el mentón.

-Anathema! -él dice.

-No estoy intentando hacerte daño; estoy tratando de protegerte de tus asquerosos modales. El cuarto no me culpara esta vez, pequeño estúpido. Hay vasos justo ahí.

Él pone la leche en la mesa que hay en medio de nuestras camas, luego toma los vasos y la bandeja llena de sándwich. 

–¿La cocinera Pritchard  te dio todo esto? -El destapa una bolsa llena de brownies.

-Le agrado -Digo.

-Pensaba que yo le agradaba -Él dice –  ¡La salve de un Skink de cocina!

-Bueno, a ella le agrado por quien soy.

-Vampiros -Dice Jin. 

-¿Me están escuchando?

Hago una mueca. Fuera de hábito. 

–Coge un sándwich, Jin.

-¿Cómo vamos a saber quién envió a los vampiros? O ¿Qué querían si no  sabemos nada de vampiros? -Él sigue hablando.

-Los vampiros quieren sangre -Dice Park con la boca llena de carne  mechada.

-Pero pueden conseguir eso en todo lado -El dice –La pueden conseguir fácilmente. En Soho. Después de media noche.