𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)

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Jimin.

-¡Te Visitaron! ¡Y no me lo dijiste!

Jin está de pie con las manos sobre sus caderas, y estoy bastante seguro de que estaría diciendo hechizos para herirme si Jungkook no le hubiera quitado su varita.

-¿le contaste a él? -el mueve su mano hacia Jungkook -¿Pero no me lo dijiste a  mí?

-Fue la mama de él.

-Si -El dice –Pero él ni siquiera estaba aquí.

-iba a decirte, Jin, pero luego el regreso, y todo se complicó.

-Nosotros te estamos diciendo ahora -  Dice Jungkook.

-¿Nosotros? -El dice -¿Desde cuándo ustedes dos son un“nosotros”?

-Nosotros no somos un “nosotros”-Digo en un medio grito.

Jungkook levanta las manos al aire y se deja caer sobre su cama.

–Ustedes son imposibles.

–Y desde cuándo -Jin me dice a mí -¿Tú  eres una corriente a la que otros magos simplemente pueden conectarse?

-No lo sé  -Yo digo –Nunca lo había intentado antes.

-Inténtalo de nuevo ahora -El dice,  sentados en la cama a mi lado.

-Jin, no, no quiero hacerte daño.

Él pone mi mano en su hombro.

–Jimin, imagínate todo lo que haríamos con tus poderes y mis hechizos. Podríamos acabar con el Humdrum para la cena, y luego acabar el hambre y tener paz mundial.

-Imagina lo que El Mago haría cuando se dé cuenta que tiene un generado nuclear de energía en su patio trasero - Dice Jungkook en voz baja desde su cama.

Paso saliva y miro hacia la pared. Jin baja las manos. Tengo que admitir que no tengo muchas ganas de contarle al mago, ni a nadie, lo que hice hoy. Es lo  suficiente malo que no pueda controlar mis poderes. No quiero que me los quiten completamente de las manos.

Jin cubre mis manos con las suyas en la cama. 

-¿Fue un hechizo especial? -Pregunta suavemente.

-No -Digo -Yo solo…empuje.

-Muéstrame.

Jungkook se levanta sobre un codo para mirar. Miro a Jin a los ojos.

-Confió en ti -Él dice.

-Eso no significa que no te hare daño.

Jin se encoje de hombros.

–El dolor es temporal.

-Tampoco significa que no te hare daño.

Él se encoje de hombro de nuevo.

–Vamos. Tenemos que entender como funciona esto.

-Nosotros no tenemos que hacerlo -  Digo –Tu solo quieres  hacerlo.

Él aprieta mi mano. 

–Jimin. Puedo ver que la decisión está tomada; no me dejara en paz hasta que haga esto.

Trato de recordar cómo se sentía afuera  en el Césped. Como si me estuviera abriendo, desenrollando, solo  un poco. Solo déjalo apenas salir…Le doy el más leve empujón.

-¡Santas serpientes! -Dice Jin, quitando las manos de las mías y saltando fuera de la cama.

–Que jodan a un troll de nueve dedos, Jimin -Él está sacudiendo las manos, y hay lágrimas en sus ojos .