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Jimin.

Jin está sentado en mi escritorio cuando despierto de nuevo. Está leyendo un libro que es tan grueso como su brazo.

—Ya son más de las doce —dice él —Te has vuelto un total haragán en esos hogares de acogida. Le escribiré una carta a El Telégrafo.

—No puedes entrar así por así a mi habitación sin tocar antes —le digo, sentándome y restregándome los ojos —Aún si tienes una llave mágica.

—No es una llave, y yo sí toqué.  Duermes como un cadáver.

Paso junto a él para entrar al baño, él olisquea el aire y luego cierra su libro.

—Jimin.  ¿Pasó algo anoche que hiciera  que tu magia se disparara?

—Algo así. Es una larga historia.

—¿Te atacaron?

—No —Cierro la puerta del baño y alzo la voz —Te cuento más tarde.

Jin va a enloquecer cuando le cuente que el Mago quiere enviarme lejos. Me miro en el espejo e intento decidir si tomar una ducha o no. Mi cabello está enredado a un lado de mi cabeza y levantado en la parte superior, siempre empiezo a sudar mucho cuando pierdo el control así. Me siento sucio por todas partes. Examino mi quijada en el espejo, esperando necesitar una rasurada, pero no es así; nunca es así. Me dejaría crecer el bigote si pudiera, y no me importaría si Jungkook se burlaría de mí. Me quito la camisa y froto la cruz de oro que cuelga de mi cuello. No soy religioso, de hecho es un talismán. Ha sido transmitido en la familia de Taehyung durante años, es bueno contra los vampiros. Estaba oscurecida y empañada cuando el Dr. Kim me lo dio, pero lo he frotado con tanta frecuencia que hice que volviera a verse el oro. A veces lo muerdo, también. (Lo cual es probablemente una mala idea, ya que es una reliquia medieval.) Realmente no necesito usarlo durante todo el verano, pero una vez que te acostumbras a llevar un collar anti-vampiros, llega a parecer estúpido quitárselo. Todos los otros chicos en los hogares de acogida piensan que soy religioso. (Y también creen que  me fumo un paquete a diario, porque  siempre huelo a humo.) Miro el espejo de nuevo. Jin tiene razón. Estoy demasiado delgado. Mis costillas sobresalen. Y los músculos de mi estómago se pueden ver, y no porque me haya musculado, sino porque no he comido durante tres meses. También  tengo lunares en todo mi cuerpo, lo que hace que me mire más famélico incluso cuando no estoy sufriendo de desnutrición.

—¡Tomaré una ducha! —grito.

—¡Apúrate o llegaremos tarde para almorzar! —Puedo escuchar a Jin moviéndose alrededor de mi habitación mientras entro a la ducha.

Y luego está hablándome de nuevo desde el otro lado de la puerta

—Taehyung regresó.

Enciendo el grifo.

—Jimin,  ¿me escuchaste? ¡Taehyung regresó!

Ya le había escuchado.

***

¿Cuál es la etiqueta para hablar con tu novio después de tres meses, cuando la última vez que lo viste, él estaba agarrado de las manos con tu némesis? (Ambas manos. Uno frente al otro. Como si estuvieran a punto de cantar  en un musical.) Las cosas se habían vuelto extrañas con Taehyung durante el año pasado, incluso antes de que lo viera con Jungkook en el bosque. Él había estado distante y callado, y cuando me lesioné en marzo (alguien había manipulado mi varita), él sólo rodó los ojos, como si yo hubiera causado todo el embrollo. Taehyung es el único chico con el que he salido. Hemos estado juntos desde hace tres años, desde que teníamos quince. Pero yo lo quería desde hace tiempo, mucho antes que fuéramos novios. Lo he querido desde la primera vez que lo vi, caminando en el patio principal, con su largo cabello pálido bailando en el viento. Recuerdo haberlo visto y pensar que nunca había visto nada tan hermoso. Y que si uno era así de hermoso, así de grácil, nada podría  realmente tocarte jamás. Sería como ser un león o un unicornio. Nadie podía  realmente tocarte, ya que ni siquiera  estaría en el mismo plano que los demás. Incluso estar sentado junto Taehyung te hace sentir intocable. Invencible. Es como estar junto al sol. Así que imagina lo que se siente ser su novio, es como si estuviera cargando toda esa luz conmigo todo el tiempo. Hay una foto de nosotros juntos del pasado solsticio de invierno. Él está  usando una vestimenta blanca, y su madre había trenzado un muérdago en su cabello. Yo estoy de pie junto a él, usando blanco, también. Quizás es de mal gusto decirlo,  pero en la foto, bueno, me veo bien. De pie junto a Taehyung, vestido con un traje que su padre me había prestado... De hecho, parezco que soy lo que se supone que debo ser.

𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora