Jin.
Mi hermana pequeña, Priya, fue la primera en llegar a la puerta. Ella estaba esperando a Papá Noel, haciendo un gran trabajo, también; lo hizo hasta las cuatro de la mañana. Creo que ella duró más que Mamá y Papá. Priya oyó los golpes y pensó que fue el propio Papá Noel. No tenemos una chimenea; ella debe haber pensado que tenía que venir a través de la puerta principal. Cuando abrió la puerta, Jimin cayó, y ella gritó. Yo no la culpo. Parecía Satanás encarnado. Alas masivas rojas y negras. Una cola de color rojo con una flecha negra al final. Se había echado algún tipo de hechizo en sí mismo que le hizo brillar de color amarillo y naranja y él estaba cubierto de nieve y escombros, y usaba los más sucios y elegantes pantalones de pijama. Mamá y papá escucharon a Priya gritar y vinieron corriendo por las escaleras. Mamá gritó, también. Y entonces Papá gritó y luego aparentemente tuvo que mantener a Mamá de lanzar maldiciones, pensó que Jimin estaba poseído o hechizado o que él se había convertido en Lucifer. El resto de nosotros bajó corriendo las escaleras y luego (a excepción de Hoseok, que no vino a casa, incluso para la Navidad)
vi a Jimin y corrí hacia él. No se me ocurrió tener miedo de él. Eso trajo a Mamá y Papá a la normalidad. Mamá empezó a lanzar cálidos hechizos, y Papá consiguió un recipiente con agua caliente y un paño para limpiar a Jimin.
Terminamos de ponerlo en la ducha. Estaba tan agotado, que apenas podía estar de pie. Él no podía ni siquiera decirnos dónde había estado. Supuse que había regresado a la casa de Jungkook, pero yo no quería que mis padres supieran que nosotros habíamos dejado a Jimin en la carretera en medio del campo en la víspera de Navidad.
Ayudé a mi madre y a mi padre a darle una ducha, y a nadie le importaba que yo estaba viéndolo desnudo. Luego lo pusimos en algunos de los chándales de Mamá, y ella trató de meter su cola en una de las piernas. Seguí repitiendo,
–¡Tonterías!
Hasta que mamá me dijo que me callara.
–No está funcionando, Jin.
–Pero funcionó la última vez.
–Tal vez no es un hechizo -dijo papá -Tal vez él se transformó.
–Tal vez él evolucionó -dijo Priya desde la puerta del baño -como un Pokémon.
–Ve a la cama, Priya -dijo papá.
-¡Estoy esperando a Papá Noel!
-¡Ve a la cama! —Mamá gritó.
Mamá estaba lanzando hechizos, también.
-¡Como tú estabas! —Y –¡Volver al principio!
-Cuidado, Song —dijo papá –Lo convertirás en un bebé.
Pero ninguno de los hechizos de Mamá tocó a Jimin. Intentó lanzar hechizos en Hindi, también. (Ella no habla Hindi, pero mi bisabuela lo hacía.) Nada funcionó. Pusieron a Jimin en mi cama, y Papá pensó que debían llamar al Mago, pero Mamá dijo que deben esperar para ver lo que Jimin quería que hicieran. (Jimin parecía consciente, pero no decía nada. Y no iba a hacer contacto visual.) Mis padres todavía estaban discutiendo sobre ello después de salir de mi habitación y cerrar la puerta.
-Ve a la cama, Priya! — Gritó mi padre.
Me subí a la cama junto a Simon y puse mi mano del anillo sobre sus alas rojas.
–¡Tonterías! –Le susurré –¡Disparates!
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𝐾𝑒𝑒𝑝 𝐺𝑜𝑖𝑛𝑔 (𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏)
FanfictionCuando eres el mago más poderoso que el mundo a conocido, es difícil relajarse y disfrutar