-¿Sabías que se toca antes de entrar?- Le preguntó Lucero asustada a Fernando cuando entró a su oficina sin avisar.
-No quise asustarte.- Se disculpó él.
-¿Qué quieres?-
-Verte y darte algo que te compré.- Se sentó frente a ella sin ser invitado a hacerlo.
-No me digas ¿no será un reloj que te ganaste en una apuesta?- Era mejor que Fernando se diera cuenta de que Lucero sabía de eso.
-¿Qué? No entiendo.- Se hizo el desentendido.
-¿Seguro?- Lo miró fijamente. -No importa, yo te lo recuerdo. Apostaste con tu amigo Sebastián que lograrías tener un “acoston” conmigo y lo que estuvo en juego fue un reloj.-
-¿Cómo supiste?- Preguntó algo nervioso.
-Eso es lo de menos y dime ¿ya recibiste tu premio?- Lucero se mostraba tranquila, como si estuvieras hablando de cualquier cosa menos importante.
-Déjame explicarte…-
-Es que yo no te estoy pidiendo una explicación porque no la necesito ni me interesa.- Lo interrumpió. -Por nada.-
-¿Por nada?- Preguntó confundido.
-Si, por nada, que no me debes nada por ayudarte a ganarte un reloj.- Se encogió de hombros.
-Por Dios, Lucero, ni siquiera lo acepté y la apuesta dejó de importarme mucho tiempo antes de que hiciéramos el amor.- Trató Fernando de explicarle.
-Suenas tan tonto diciendo que hicimos el amor, ya te dije que tú y yo nunca hicimos eso.- Le recalcó. -Ahora si me disculpas, debo seguir trabajando.-
-Y yo ya te dije que te amo y no fue sólo sexo ¿por qué no lo entiendes?- Soltó una palmada en el escritorio.
-¿Cómo quieres que te crea eso si te has portado como un tipo sin escrúpulos que no le importa ir por la vida jugando y utilizando a las mujeres?- Lo confrontó.
-Ya sé que fui todo un patán, pero te juro que ya cambié.- Iba a tomar las manos de Lucero entre las suyas pero ella las quitó rápidamente. -Te amo, Lucero.-
-No te creo.- Se limitó a responder.
-¿Qué puedo hacer para que me creas?- Preguntó seguro de sí.
-Yo no te voy a decir que hacer porque lo harás sólo por quedar bien conmigo.- Arqueó su ceja izquierda.
-Bueno entonces yo te voy a demostrar que te amo y quiero algo bien contigo.- Esta vez fue más ágil y la tomó de las manos.
-Si tú lo dices.- De todos modos ya había presentado su renuncia y no volvería a verlo, pensó.
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A la deriva
Fanfiction- Lucero Hogaza es una mujer de 32 años parece tener una vida tranquila, hija única, con un sólido matrimonio desde siete años atrás, tiene una licenciatura en artes pero no ejerce ya que trabajó un par de años y después sólo se dedicó a su hogar, s...