A la deriva

Capítulo 61

-Pero Lucero, es que no entiendo, estabas decidida a irte.- Dijo Anette a través de la videollamada que estaban haciendo.

-Ya lo sé…-

-¿Y entonces? ¿Qué pasó?- Preguntó sin entender los motivos de su amiga.

-Rodrigo es mi esposo.- Se encogió de hombros.

-¿Y eso qué? Tú dijiste que no estarías con ninguno de los dos.- Le recordó.

-Si, ya sé lo que dije.- Rodó los ojos. -Pero lo pensé mejor, Rodrigo es mi esposo y ahora que estamos esperando un hijo siento que las cosas volverán a ser las mismas de antes.-

-Lu, las cosas nunca volverán a ser como antes, Rodrigo jamás va a olvidar lo que pasó en tu vida durante los meses que estuvieron separados…- No quería ser aguafiestas pero alguien tendría que ser realista con ella.

-Probablemente no lo va a olvidar, pero está dispuesto a superarlo y dejarlo atrás.- Habían pasado un par de días después de su regreso y podía darse cuenta de como Rodrigo trataba de dar lo mejor de él para que todo funcionara.

-¿Y cómo sabes que después no te lo va a echar en cara con cualquier discusión que tengan?- Dejaría de insistir sí no la viera con aquella cara de resignación más que de emoción o felicidad.

-No creo que lo haga, él mismo me pidió que dejáramos atrás todo lo malo.- Respondió. -Además él lleva unas semanas yendo al psicólogo y vamos a tomar terapia de pareja.-

-¿Rodrigo? ¿Yendo a un psicólogo?- No pudo evitar reírse.

-No te rías.- La miró seria. -Es en serio, comenzó a ir desde que le conté lo de Fernando.-

-Lo siento, es que eso no me lo esperaba de él.- Trató de ocultar su risa.

-Annie, Rodrigo es bueno y estoy segura de que será el papá que mi hijo merece, le daremos un hogar y tendrá una familia.- Suspiró.

-No voy a insistirte más, sólo te pido que pienses bien si todo esto no lo estas haciendo sólo por tu bebé.- Le pidió. -Un matrimonio se vuelve un martirio cuando lo único que los motiva a estar juntos son los hijos…-

-Rodrigo me ama y yo…- Hizo una pausa.

-¿Y tú qué? ¿Lo amas también?- La cuestionó.

-Para ser sincera, tengo sentimientos encontrados y no sé exactamente lo que siento, pero estoy segura de que tengo un gran cariño por él y tengo fe en que todo será mejor.- Respondió decidida.

-Pues trata de aclarar tus sentimientos pronto, no vaya a ser que por confundir cariño con amor, vuelvas a equivocarte y te des cuenta ya es muy tarde…- Le aconsejó.

-¿Tarde para qué?- Preguntó.

-Para darte cuenta que tu vida ya no era al lado de Rodrigo.- Contestó. -O que podría haber sido al lado de Fernando…-