-¿A dónde vas?- Preguntó Rodrigo abriendo los ojos con dificultad cuando escuchó a Lucero abrir la puerta.
-A desayunar, no pienso quedarme encerrada todo el día aquí.- Respondió algo irritada, eran cerca de las 10:00 de la mañana pero quería disfrutar al máximo el día.
-¿Y por qué no me despertaste para ir contigo?- Intentó ponerse de pie pero sentía que su cabeza iba a estallar en cualquier momento.
-Ayer bebiste demasiado y tardaste tanto en dormirte que me imaginé no podrías estar en las mejores condiciones temprano.- Se encogió de hombros.
-Deja me doy una ducha rápida y te acompaño.- Estaba sediento, así que antes de ir a la regadera se dirigió a tomar una botella de agua del frigobar.
-No te preocupes, si en toda la noche no me acompañaste, tampoco es necesario que lo hagas en el desayuno.- Se colocó sus gafas de sol negras y salió sin esperar respuesta de su esposo.
Al entrar al elevador se encontró con Lucas, el hombre que había conocido en la terraza.
-¡Lucero! Que casualidad vernos de nuevo.- La saludó. -Mira te presento a mi novio, Victor.-
-Hola, mucho gusto, Lucas ayer me platicó que te conoció en la terraza.- Saludó amable también.
-Igualmente mucho gusto. Si, coincidimos y platicamos un poco.- Comentó Lucero amable.
-¿Tienes plan para hoy, linda?- Preguntó Lucas.
-Pues ahorita voy a desayunar, pero no tengo algún plan en especifico para al rato ¿por?- Aquel hombre y su pareja le inspiraban confianza, además de que le transmitían buena vibra.
-¿Por qué no vas con nosotros a Xcaret? Háblale a tu esposo y vamos los cuatro.- Le propuso emocionado.
-A mi esposo se le pasaron un poco las copas anoche entonces hoy no se siente del todo bien y yo no quiero hacer mal tercio.- Contestó algo apenada.
-No te preocupes, vamos.- Dijo también Víctor.
-No de verdad, no quiero meterme en sus planes.- Se negó nuevamente.
-Ay ya anda, ven con nosotros, te juro que te vas a divertir.- Insistió Lucas.
-Mira que a nadie nunca le rogamos eh.- Comentó Víctor entre risas.
-Está bien, voy con ustedes.- Aceptó por fin, conocía Xcaret y sabia que era un lugar increíble, además estaba molesta con Rodrigo y quería distraerse.
-Te juro que no te vas a arrepentir, además seguro allá conocemos más gente y ya se arma el grupito para que no te sientas tan incomoda estando sola con nosotros.- Dijo Víctor.
-Si, seguro.- Confirmó Lucas. -¿Oye pero no le irás a avisar a tu esposo?-
-Si, pero mejor ahorita le mando un mensaje rápido.- Sonrió.
En realidad no planeaba subir, traía con ella lo indispensable, un pequeño bolso con sus MasterCard, su iPhone, gafas de sol y un bikini debajo de su ropa, así que no necesitaba subir, además, no quería avisarle a Rodrigo, sabia que la venganza no era buena pero estaba tan molesta que quería hacerlo sufrir un poco, claro si no se olvidaba de nuevo de su esposa por andar con sus nuevas amigas.
Subieron a un taxi que los llevaría hasta Xcaret, un parque natural con más de 50 atracciones como ríos subterráneos, el aviario, acuario, mariposario y muchas más.
Durante el camino fueron platicando sobre sus profesiones entre otras cosas, al llegar se formaron para poder comprar sus entradas después de que les explicaron todos los paquetes que había, detrás de ellos llegaron un grupo de cinco amigos hombres y mujeres más o menos de la misma edad que ellos, Lucas al ser demasiado sociable en seguida entabló conversación con el grupo, logrando que se unieran en uno solo y así recorrieron todo el lugar.
Lucero se dedicó a disfrutar del lugar, el día y las personas que acababa de conocer, había decidido no avisarle a Rodrigo, tenía llamadas perdidas de él y mensajes preguntándole en donde estaba.
Habían pasado ya varias horas desde que bajó supuestamente a desayunar y comenzó a recibir mensajes de Fernando también diciendo que Rodrigo la estaba buscando por todos lados, así que sólo le mandó un mensaje a su esposo avisándole que estaba bien pero sin decir el lugar, su iPhone seguía sonando, pero le quitó el sonido y lo sacaba sólo cuando quería tomar alguna foto, ignorando todas las notificaciones.
Regresaron al hotel ya entrada la tarde, pues trataron de recorrer al máximo el lugar, cosa que les llevó casi todo el día.
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A la deriva
Fanfiction- Lucero Hogaza es una mujer de 32 años parece tener una vida tranquila, hija única, con un sólido matrimonio desde siete años atrás, tiene una licenciatura en artes pero no ejerce ya que trabajó un par de años y después sólo se dedicó a su hogar, s...