-Reina ¿Ya sabes qué te vas a poner para la fiesta de Adriana?- Preguntó Rodrigo desde el clóset mientras buscaba entre todos sus trajes y camisas que ponerse.
-Creo que éste- Respondió entrando con un jumpsuit color verde jade que se sostenía por cuello con una delicada cadena dorada. -¿Tú?-
-Buena elección, me gusta.- Dijo observando la prenda. -Estaba pensando en ponerme este traje beige con una camisa rosa pálido ¿Qué opinas?-
-Igual me gusta, obvio sin corbata ¿o si?-
-No, así sin corbata, aunque el hotel tenga aire acondicionado siento que hará un poco de calor adentro.- Se encogió de hombros.
-Puede ser.-
-¿Ya casi terminas de empacar lo tuyo?- Preguntó mientras salían a la habitación con sus respectivos outfits en las manos para la fiesta.
-Ya, sólo deja meto el shampoo y todo eso.- Lucero entró al baño y buscó el pequeño bolso en el que guardaban todos sus productos de higiene en tamaños más pequeños para cuando salían de viaje.
-Oye reina ¿por qué sólo llevas un bikini y los demás trajes de baño completos?- Conocía a su esposa, algo que le encantaba era asolearse, por lo que siempre usaba bikinis y en la maleta había sólo uno.
-Ah es que, no sé no quiero ponerme algo tan descubierto porque vamos a una fiesta de una de tus clientas y pues coincidiremos en la playa o en la alberca.- Mintió saliendo del baño con el bolso, en realidad no quería sentirse tan expuesta a la mirada de Fernando.
-Pero reina, vamos a la playa, es normal usar poca ropa y ni modo que vayas en traje de buzo o algo que te cubra por completo.- Rio. -Vamos, cambia éstos por tus bikinis.-
-¿Estás seguro?-
-Si mi amor, tienes un cuerpo espectacular y que cualquiera quisiera tener así que no debes preocuparte por intentar cubrirlo.- Dijo acercándose a ella y rodeándola por la cintura.
-Está bien.- Aceptó no muy convencida, no tenía más argumentos para negarse a llevar aquel tipo de prendas y además su esposo estaría con ella en todo momento así que Fernando no intentaría nada, o al menos eso pensaba Lucero.
-Eres hermosa.- Rodrigo la tomó por la nuca y acercó su boca a la de ella fundiéndose en un beso lleno de deseo, le quitó el pequeño bolso que traía y lo lanzó a la maleta para después sentarse en la cama y llevar sobre él a Lucero que acariciaba con sus delicadas manos su ancha espalda.
-Si no nos detenemos no terminaremos de empacar y se nos hará tarde para llegar al aeropuerto.- Dijo Lucero contra sus labios cuando sintió que las cosas estaban subiendo de nivel.
-Es que me vuelves loco.- La apretó más contra él y beso su cuello antes de dejarla que se levantara. -Hay que apurarnos entonces.-
Terminaron de hacer su equipaje para luego dirigirse al aeropuerto, hicieron todos los procesos necesarios y esperaron pacientemente a que los llamaran a abordar el avión.
El camino a pesar de unas cuantas turbulencias fue tranquilo y en casi dos horas y media ya estaban en el aeropuerto de Cancún en el cuál tomarían un taxi para que los llevara al hotel que Adriana había elegido para celebrar su cumpleaños y hospedar a todos sus invitados.-Aquí tiene, muchas gracias.- Le dijo Rodrigo pagándole al chófer del taxi después de que le ayudó a bajar el equipaje. -Reina, busca en mi celular el correo de Adriana con la invitación para mostrarlo en la recepción por favor.-
-¿Recuerdas el asunto del correo?- Preguntó Lucero abriendo la aplicación del mail mientras caminaba delante de su esposo que traía el equipaje.
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A la deriva
Fanfiction- Lucero Hogaza es una mujer de 32 años parece tener una vida tranquila, hija única, con un sólido matrimonio desde siete años atrás, tiene una licenciatura en artes pero no ejerce ya que trabajó un par de años y después sólo se dedicó a su hogar, s...