A la deriva

Capítulo 29

-El gran Lucero de la fotografía.- Leyó en voz alta Fernando el encabezado de la nota.

-¿Ya está la revista?- Preguntó Lucero entrando al estudio donde la esperaba Fernando con la revista en las manos.

-Si, todos los miércoles salen a la venta y quise ser el primero en traértela.- Respondió acercándose a ella para saludarla y pasarle la revista abierta justo en las casi dos páginas que habían ocupado para hablar de ella.

-No puedo creerlo.- Dijo emocionada viendo rápidamente lo que habían puesto.

-Pues créelo, amaron tu trabajo.- Comentó Fernando poniéndose al lado de ella para ver juntos la revista.

-Espera ¿Tú les contaste de mi galería y les mandaste estas fotografías?- Preguntó desconcertada al ver qué en una parte hablaban de la galería que había hecho meses antes y que el texto estaba acompañado de la pintura que compró él y la que compraron sus padres.

-Bueno, digamos que yo sólo les di un poco de material que necesitaban.- Se encogió de hombros.

-Ay muchas gracias por eso.- Se lanzó a sus brazos con una gran sonrisa en el rostro, su trabajo siempre había sido reconocido pero nunca en una revista tan famosa y de alta categoría como aquella.

-No tienes nada que agradecer, todos deben de ver las maravillas que haces.- La rodeó con sus fuertes brazos sin poder evitar inhalar el aroma tan peculiar del perfume de Lucero.

-¿Me la puedo quedar?- Preguntó soltándose de su abrazo.

-Claro, la traje para ti.- Sonrió. -Bueno, te dejo, tengo una cita para ver uno de los departamentos que me recomendó Rodrigo.-

-Que te vaya muy bien y gracias otra vez.- Le dio un beso en la mejilla antes de que se fuera.

Lucero se sentía muy entusiasmada después de leer todo lo que decía la revista sobre ella, pues todo era muy bueno y elogiaban su trabajo. El día transcurrió muy bien, en el estudio siempre había una vibra muy positiva pero ese día todavía aun más.

-Lucero, te llaman de seguridad.- Le avisó Alex mientras sostenía el teléfono del estudio.

-¿De seguridad?- Preguntó extrañada.

-Si, dicen que hay alguien solicitando entrar para verte.- Respondió su asistente.

-A ver.- Tomó el teléfono. -¿Bueno?-

-¿Señorita Lucero?-

-Si soy yo ¿Quién me busca?- Preguntó al hombre.

-Hay una mujer aquí de nombre Gina Beltrán, no me quiere dar más información pero dice que usted la conoce ¿La dejo pasar?- Contestó el guardia del edificio.

-No, dígale que en un momento bajo.- Era la mamá de Rodrigo, llevaba toda la semana insistiendo en hablar con ella pero no quería meterse en problemas con Rodrigo, así que la había estado evitando a toda costa. -Chicos voy a bajar a resolver un asunto rápido, con las modelos ya terminamos por hoy, traigan los productos que necesitamos tomarles fotos para las redes sociales por favor y en cuanto suba seguimos con eso.-

Salió del estudio para bajar al lobby, no sabía porque era tanta la urgencia de Gina para hablar con ella, pero no quería que estuviera cerca de su trabajo porque Rodrigo podía llegar a verla en alguna ocasión que fuera.

-Lucero, gracias por bajar.- Le agradeció la señora enseguida cuando la vio salir del elevador.

-Señora ¿qué hace aquí?- Preguntó tratando de no ser grosera.