-¿Cómo que lo viste? Eso no puede ser-
-¡Rodrigo es en serio! Lo vi mientras buscaba los discos y él me estaba viendo- Dijo Lucero desesperada caminando de un lado para otro en la oficina de Rodrigo.
-Mi vida cálmate, él está muerto, seguro lo confundiste- La tomó por los brazos para tratar de tranquilizarla.
-No está muerto, estaba ahí yo lo vi ¡no estoy loca!- De repente comenzó a llorar.
-Yo no dije que lo estuvieras, sólo que eso es imposible mi vida- Dijo Rodrigo pegándola a su pecho.
-Te lo juro que estaba ahí es más a lo mejor puede estar abajo- Se separó de Rodrigo y se acercó a la ventana para intentar buscarlo desde arriba.
-Bueno supongamos que es él ¿Lo viste que te siguiera?-
-No, no vi, pagué rápido, fui a mi carro y me vine directamente para acá, traté de ver si algún auto me seguía pero no vi nada raro- Lucero seguía al pendiente de la ventana.
-Si lo vuelves según tú a ver me dices y le llamo al comandante Zúñiga para que investigue, ya cálmate mi vida- Dijo Rodrigo quitándola de la ventana.
-Cómo quieres que me calme si te estoy diciendo que vi a Julián y tú no me crees- Se sentó frustrada en el sofá que estaba a lado del escritorio y enterró su cara entre sus manos.
-Está bien, te creo pero entiéndeme que es algo difícil de creer, él se murió hace casi cinco años, tú misma reconociste su cuerpo- Le recordó sentándose con ella.
-Eso ya lo sé, pero obvio no está muerto, está vivo y yo lo vi-
-Está bien, le hablaremos a Zúñiga, pero tranquilízate ya por favor reina- La iba a abrazar pero sonó el teléfono de su oficina. -¿Qué pasó Jazmín? te dije que no quería que me interrumpieran.- Dijo a su secretaria por el altavoz del teléfono.
-Ya sé señor, pero es la señora Violeta, es la tercera vez que llama ¿Qué le digo?- Contestó la secretaría del otro lado.
-Pásame la llamada-
-Hijo, perdón que te moleste, pero tu papá está desesperado por saber si vendrás o no, tu hermana ya está aquí- Escuchó decir a la mujer.
-Mamá no sé si pueda ir, Lucero no se siente bien- En realidad aquella mujer a la que su secretaría llamó Violeta, no era su mamá biológica, fue la mujer con la que su padre se casó cuando Rodrigo tenía ocho años y desde ahí la mujer se ganó su confianza y cariño como para llamarla “mamá”.
-¿Qué tiene le pasó algo?- Violeta se escuchó preocupada.
-Tranquila, no pasa nada, tiene una migraña- Mintió y vio a Lucero que ya estaba visiblemente más calmada.
-Ay pobre Lucero espero se le pase pronto, yo ahorita a ver que le digo a tu papá para que no se enoje-
-Gracias mamá, dile que trataré de ir el fin de semana- Contestó.
-Cuídense mucho y saluda a Lucero de mi parte- Rodrigo se despidió y colgaron la llamada.
-¿Ya estás más tranquila?- Preguntó sentándose de nuevo con Lucero.
Ella sólo se limitó a asentir con la cabeza y se recostó en su pecho, él la rodeó con sus brazos acurrucándola y se quedaron así por varios minutos sin decir nada.
-¿Por qué le dijiste a Violeta que no iríamos?- Habló por fin Lucero.
-No creo que tengas ganas de ir después de lo que te pasó- acarició el cabello de su esposa de una manera tierna.
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A la deriva
Fanfiction- Lucero Hogaza es una mujer de 32 años parece tener una vida tranquila, hija única, con un sólido matrimonio desde siete años atrás, tiene una licenciatura en artes pero no ejerce ya que trabajó un par de años y después sólo se dedicó a su hogar, s...