Capítulo 51

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-A este paso voy a terminar cómo una pelota.- Dijo Lucero mientras caminaba junto con Fernando hacia las escaleras eléctricas de la plaza después de haber ido a comer a Mc Donald’s, su lugar favorito del momento.

-Pero será por una buena causa y pasará en un par de meses.- Se rio Fernando.

-Por eso ya te dije que vendremos máximo una vez a la semana aquí porque tampoco digamos que es comida sana para el bebé.-

-En eso tienes toda la razón.- Confirmó.

Habían pasado apenas un par de días desde aquella platica en la habitación pero llevaban todos los días viéndose, a pesar de que iban empezando con su trato, las cosas iban fluyendo mucho mejor para ambos y Fernando era el más feliz porque no se había sentido rechazado en ningún momento, más que cuando la besaba en frente de más gente y ella se alejaba por temor a que alguien los conociera.

-Mañana no podremos vernos a la hora de la comida.- Comentó Lucero.

-¿Por?- Se puso detrás de ella para poder seguir avanzando entre la gente.

-Iré a ver un departamento que probablemente voy a rentar.-

-¿Y eso por qué?- Se interesó.

-¡Tía Lu!- Los interrumpió la niña de vestido amarillo que llegó corriendo a abrazar a Lucero por las piernas.

-¡Sofi!- Dijo Lucero algo nerviosa porque debido a que se detuvo de manera abrupta, Fernando quedó pegado a ella abrazándola. -¿Con quién vienes?-

-Con mi papi, está allá comprando mi ropa para ballet.- Respondió mientras Lucero la tomaba de la mano y se hacían hacia la orilla para no estorbar entre la gente. -Tú eres mi tío ¿verdad?-

-Si, Fernando, el primo de tu papá Javier.- Le sonrió tratando de mostrarse tranquilo.

-¿Y qué haces con mi tía Lucero?- Preguntó curiosa.

-Sofi, nosotros…- Quiso contestarle Lucero.

-Nosotros trabajamos juntos y como es nuestra hora del “lunch” salimos a comer.- Respondió tratando de darle una respuesta razonable y que no fuera por más preguntas.

-Mejor vamos con tu papi que debe de estar buscándote.- Cambio de tema Lucero y comenzó a caminar hacia donde la pequeña había señalado que estaba su papá.

-Sofía, me diste un susto de muerte.- Dijo Javier al salir apresurado de la tienda y toparse con ellos de frente.

-Es que vi a mi tía Lu pasar y corrí muy rápido para alcanzarla.- Contestó orgullosa de sí.

-Pues no debiste hacerlo, pudo haberte pasado algo o que una persona mala te robara.- Trató de reprenderla en ese momento para no pasarlo por alto. -Hola Lucero, Fernando, que bueno verlos.-

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