A la deriva

Capítulo 28

-¿Estás muy nerviosa?- Preguntó Rodrigo mientras desayunaban y veía a Lucero jugar sólo con la fruta.

-Debo confesar que si, tiene muchos años que deje de trabajar.- Contestó moviendo un trozo de piña de un lado a otro con el cubierto.

-No te preocupes por eso, ten por seguro que te ira excelente.- Tomó el cubierto que traía Lucero jugando y llevó el trozo de fruta a su boca para que comiera.

-Espero que si.- Dijo no muy convencida.

-Ahora apúrate a terminarte la fruta, porque llegarás tarde.- Palmeó su mano.

Era su primer día trabajando oficialmente en RoCosmetics, pero no sólo eso la ponía nerviosa, harían la inauguración ese día frente a una importante revista del país y Adriana le había dicho que la reportera estaría rondando el lugar para ver como funcionaba cada departamento de la empresa y obvio ella estaba incluida.
Rodrigo iría también sólo mientras cortaban el típico listón rojo por ser el arquitecto de las instalaciones así que aprovecharía para llevarla, luego se iría a trabajar y regresaría por ella más tarde.
Monserrat y Tania, sus escoltas, irían también pero se mantendrían en el lobby, pues nadie externo a la empresa tenía permitida la entrada, así que Julián no podría entrar hasta el lugar de trabajo de Lucero. Adriana y Fernando no sabían el verdadero motivo por el cual Lucero estaba siendo protegida, sólo les dijeron que era por simple seguridad.
Llegaron a la empresa y subieron directo al lugar que Adriana había elegido como la sala de juntas para reunirse con los encargados de cada área cuando fuera necesarios.
Ahí ya estaba la pelinegra al igual que Fernando junto con otros empleados, se saludaron y Lucero saludó a otras personas que había conocido, pues Adriana ya antes había organizado varias reuniones para mostrarles todas las instalaciones a los empleados y presentarlos entre ellos.
Cuando ya todo estaba preparado, salieron a la entrada del edificio donde ya colgaba el listón rojo listo para ser cortado, Adriana antes de cortarlo, dio unas cuantas palabras de agradecimiento a todo su equipo sin dejar de lado a Rodrigo por ser el arquitecto de sus instalaciones y a Fernando por ser su novio y apoyarla siempre.
Todos posaban para las cámaras unas cuantas de reporteros de periódicos, pero sólo la más importante de la revista que tendría la primicia, pudo pasar para ver como era todo por dentro.

-Mi vida debo irme, tengo una reunión en menos de media hora.- Le dijo Rodrigo cuando vio la hora en su reloj de mano.

-Está bien, con cuidado, te amo.- Contestó Lucero antes de darle un beso.

-Te amo más, paso por ti al rato, si terminas antes me avisas.- La abrazo por la cintura. Entre los horarios que Adriana le había dado a elegir, optó por el que entrada a las 10:00 y salía a las 15:30.

Rodrigo se fue y Lucero se dirigió al departamento de fotografía en donde estaba todo el equipo y material para tomar las fotos.

-Buenos días jefa.- La saludó una chica que vestía un uniforme de jeans y blusa negra.

-Buenos días chicos.- Saludó a las dos personas que estaban ahí. -Pero ya les dije que me llamen por mi nombre, sólo Lucero.-

-Disculpa, es que tu eres la jefa de nuestro departamento.- Respondió la chica apenada.

-Pues cómo tú lo has dicho, del departamento pero aquí Alex, tú y yo somos un equipo.- Sonrió cálida. La pelinegra había contratado a dos personas para que le ayudaran a Lucero mientras tomaba las fotos con las luces y todo lo necesario.

-¿Qué haremos hoy? Entre Natalia y yo ya organizamos un poco el estudio pero si no te gusta podemos acomodar de nuevo.- Comentó Alex, el otro integrante del equipo.

-Muchas gracias, así está todo perfecto.- Respondió mirando emocionada a su alrededor. -Estos días se hizo una nueva línea de productos pero aun no tiene las imágenes así que vamos a comenzar a tomar las fotografías de las modelos con el maquillaje puesto.