Capítulo 65

512 60 21
                                    

-Hija, ¿Cómo estás?- Se acercó Leonardo a ella al verla abrir los ojos.

-¿Y mi hijo?- Balbuceó con voz ronca. -¿Cómo está?-

-Está perfecto, estaban esperando a que despertaras para traértelo.- Acarició su rubia cabellera. -¿Cómo te sientes?-

-Me duele un poco el cuello…- Respondió y fue hasta ese momento en que se dio cuenta de que traía un collarín. El resto del cuerpo no le dolía porque aun estaba bajo los efectos de la anestesia.

-Te lo inmovilizaron, afortunadamente sólo tuviste un esguince de primer grado en el cuello y lo traerás así por tres días sólo por precaución.- Le informó lo que le habían dicho a él sus colegas.

-Avísales que ya desperté, quiero ver a mi hijo.- Le pidió. Lo único que le importaba era su bebé, ni siquiera como estuviera ella misma.

-¿Cómo está la mama?.- Dijo una enfermera unos minutos después entrando con un cunero transparente a la habitación. -Ya traemos aquí al bebé.-

-Bien, gracias.- Respondió tranquila.

-Que bueno porque ya tiene que darle de comer al bebé.- Lo tomó la enfermera y se lo entregó cuando Leonardo la ayudó a sentarse para que lo cargara por primera vez. -Aquí traigo su biberón, sí usted prefiere darle leche materna estaría perfecto, pero si no puede o no quiere, ahí tiene la formula…-

-Entiendo, muchas gracias.- Había leído y se había informado al respecto, así que sabía más o menos sobre la lactancia.

-Bueno, los dejo solos y en un momento regreso.- Dijo la enfermera pasándole el biberón antes de salir.

-No sabes las ganas que tenía de tenerte en mis brazos.- Le habló bajito al bebé mientras le acariciaba el puente de su pequeña nariz.

-Tiene nariz de pellizquito como tú.- Sonrió Leonardo.

-Es hermoso.- Lucero veía a su hijo como la mejor obra de arte que hubiera visto en su vida, lo acariciaba y miraba embelesada como se movía despacio e intentaba abrir sus ojos. -¿Quién trajo esto?- Preguntó Lucero al poner atención por primera vez a la ropa que le habían puesto al bebé.

-Rossy, fue junto con la señora Gina a tu casa a buscar las cosas del bebé, no encontró su pañalera así que tomó lo primero que encontró.- Se encogió de hombros restándole importancia.

-Entiendo.- Aquella prenda que traía puesta su hijo era la misma que Fernando le había regalado hace tiempo y no sabía qué sentir al respecto.

FLASHBACK

-¿Qué es?- Preguntó Lucero recibiendo la caja color beige con moño blanco.

 

 

-Velo tú misma.- Sonrió Fernando. -Sólo te aviso que esta vez no es para ti.-

A la derivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora