-¡Ya tío ya, me haces cosquillas!- Gritaba Sofía retorciéndose en la cama mientras sus tíos le daban un ataque de cosquillas. -¡Le toca a mi tía Lu!-
-No a mi no- Lucero intentó bajarse de la cama pero Rodrigo alcanzó a agarrarla de un pie para que no se fuera.
-Si te toca mi vida.- Rodrigo Le empezó a hacer cosquillas ahora a Lucero y la pequeña se aventó sobre ella para ayudarle a su tío con el ataque.
Ahí estaban los tres en pijama jugando en medio de la noche después de que jugaron en el jardín toda la tarde y vieron una película de princesas juntos, cualquiera que los hubiera visto así creerían que Sofía era su hija y eran una familia como cualquier otra.
-Ya, ya basta.- Dijo Lucero entre risas intentando sentarse.
-Me cansé mucho, estuvo divertido ¿verdad?- Les sonrió Sofía divertida mientras se acostaba al igual que su tío.
-Demasiado, pero ya es hora de dormir- Ordenó Rodrigo.
-No, hay que ver otra peli- Hizo puchero Sofía sentándose.
-Ya es muy noche princesa, tu tío tiene razón- Se encogió de hombros Lucero. -Ven vamos a lavarnos los dientes.-
Se levantaron de la cama y Lucero antes de entrar al baño tomó el paquete con el cepillo de dientes color lila y la pasta sabor fresa que había salido a comprar Rodrigo a la farmacia después de que comieron.
Sofía ya se sabía lavar los dientes así que Lucero sólo se aseguró de que lo hiciera bien mientras ella cepillaba los suyos también.
Cuando salieron Rodrigo ya había acomodado el desorden que hicieron en la cama después de su guerra de cosquillas y ya estaba acostado en su lugar, apagó las luces cuando se metieron a la gran cama ellas también dejando a Sofía junto con Nano a la orilla en el lugar de Lucero, pues sabían que en las noches solía levantarse a ir al baño.
.
-Cualquier cosa me llamas ¿va?- Dijo Lucero quitándose la toalla del cabello cuando dejó a Sofía en el baño para que se diera una ducha.-Si tía.- Grito la niña antes de abrir el grifo del agua.
-Pasa- Contestó Lucero cuando escuchó que su esposo tocaba la puerta.
-Olvidé llevarme una playera- Rodrigo entró descalzo, sólo vestido con sus jeans pues se había ido a bañar y a vestir a la habitación de huéspedes para dejar a Sofía sola con Lucero.
-¿Puedes ir sacando las cosas para hacer el desayuno? Por favor- Le pidió su esposa mientras desenredaba su cabello.
-¿Y si yo quiero otro tipo de desayuno?- Preguntó seductor acercándose a Lucero y tomándola por la cintura para rozar la comisura de sus labios.
-¿Qué tipo de desayuno?- Le siguió el juego cruzando sus brazos por detrás de su cuello parándose de puntillas.
-Uno que es exquisito.- Dirigió sus manos al cordón de la bata de baño que rodeaba la cintura de Lucero y lo desató.
-Amor no, está Sofía ¿Lo olvidas?- Intentó cerrar de nuevo su bata pero Rodrigo se lo impidió cargándola y arrojándola a la cama con poca delicadeza, en ocasiones su esposo era un poco brusco pero Lucero ya estaba acostumbrada y no le desagradaba.
-Ya sé pero está en el baño y te va a hablar hasta que terminé.- Dijo recorriendo con besos el abdomen plano de Lucero hasta que llego a su boca para besarla con total entrega.
Lucero no pudo evitar entregarse también al beso cuando se sintió presa del pecho desnudo de su esposo sobre el de ella, Rodrigo le subió una pierna para cruzarla por encima de su cadera y quedar más pegado a ella, él acariciaba el cuerpo desnudo de su esposa mientras ella tenía inmóviles las manos arriba de su cabeza sostenidas por Rodrigo.
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A la deriva
Fanfiction- Lucero Hogaza es una mujer de 32 años parece tener una vida tranquila, hija única, con un sólido matrimonio desde siete años atrás, tiene una licenciatura en artes pero no ejerce ya que trabajó un par de años y después sólo se dedicó a su hogar, s...