A la deriva

Capítulo 67

Tres meses después

 

-Estuvo muy linda la misa.- Comentó Lolita mientras entraban a la casa del papá de Lucero en donde se llevaría a cabo la pequeña fiesta por el bautizo de Leonardo.

-Y lo mejor fue que mi ahijado estuvo muy bien portado.- Dijo Andrés cargando al pequeño Leo de ya tres meses de edad vestido con un pulcro ropón de traje color hueso que le habían comprado sus ahora padrinos, Anette y Andrés.

-Es que mi hijo salió tan tranquilo como su padre.- Comentó Rodrigo soltando la mano de Lucero para tomarla de la cintura y darle el paso primero.

-Uy si, sobre todo como tú.- Rio Lucero.

-Bueno, en algo tiene que parecerse a mi porque físicamente es tu clon.- Se encogió de hombros riéndose.

-Eso si, tu no pariste un hijo, tú te fotocopiaste.- Bromeó Anette.

-Bueno pero nos quedó guapo ¿no?- Guiñó un ojo orgullosa.

-Demasiado, mi ahijado va a ser el más codiciado y yo le voy a enseñar unas técnicas.- Dijo Andrés provocando la risa de los presentes.

De a poco fueron llegando los invitados, eran cerca de 100 personas entre las familias Hogaza, Álvarez, además de amistades de ellos y de sus suegros.

-¿Es en serio que invitaste a Fernando y su nueva familia?- Preguntó Anette al ver llegar a Fernando con su hijo y Adriana.

-Yo no fui, fue Rodrigo.- Se encogió de hombros. -Además, ya me acostumbré a tenerlos cerca en cualquier reunión familiar.-

-¿Y Fernando ya no intenta acercarse a ti o algo?- Hacia tiempo que no se veían y ahora todas sus platicas y videollamadas giraban en torno a Leo, así que no estaba muy enterada de todo.

-De repente hace ciertos comentarios con doble sentido o que él y yo podemos entender por cosas del pasado, pero afortunadamente casi no estamos solos porque se la pasa cuidando a su hijo.-

Rodrigo fue por ella para ir a saludar a los invitados, entre ellos, Fernando y Anette.

-Hola, bienvenidos.- Saludó primero Rodrigo.

-Gracias, está muy bonito todo.- Dijo Fernando viendo de pies a cabeza a Lucero que traía un vestido de flores blancas con fondo beige y tacones del mismo color.

-Gracias, mi esposa fue la que organizó casi todo.- Besó la cabellera rubia de ella y la tomó de la cintura.

-Pero pasen, adelante.- Dijo Lucero algo incomoda.

-Te voy a pedir uno consejos para el bautizo de Matías.- Comentó Adriana.

-Claro, cuando gustes.- Respondió con una sonrisa.