Capítulo 16

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-Contesta Rodrigo.- Le pidió al ver qué su esposo se ponía algo nervioso.

-Te quería dar una sorpresa.- Contestó por fin.

-No te creo.-

-Es en serio, mira ahí está tu nombre registrado.- Le mostró el archivo completo.

-¿A Cancún?- Preguntó Lucero emocionada.

-Si, son para él siguiente fin de semana- Besó su hombro. -Aprovecharemos que tenemos como pretexto el cumpleaños de Adriana para tomar unos días de vacaciones.-

-¿Iremos a la fiesta de Adriana?- Su emoción había desaparecido por completo, ni siquiera recordaba aquella invitación.

-Así es.- Respondió sonriente.

-Ni siquiera me preguntaste si quería ir.- Para todo pedía su opinión y ahora que aquella fiesta era a lo que menos quería ir, no la había tomado en cuenta.

-Es Cancún, iremos a la playa, a ti te encanta, creí que estarías feliz con la idea.- Se encogió de hombros.

-Pero me hubieras preguntado antes de comprar los tickets de avión.- Se levantó de sus piernas y se asomó a la ventana algo molesta.

-Yo sólo quería darte una sorpresa, pero no te preocupes, los voy a cancelar.- Rodrigo tomó el mouse de la computadora para solicitar la cancelación de sus boletos.

-No está bien, si iremos.- Lucero, tu esposo te quiso dar una sorpresa y tú la arruinas sólo porque ahí estará Fernando, pensó.

-No, no quieres y no te sientas comprometida sólo porque ya compré los boletos de avión.-

-Si quiero, pero me tomó por sorpresa que esta vez no me hubieras preguntado si quería ir a la fiesta de Adriana o no.- Se acercó a él y volvió a sentarse en sus piernas.

-¿Segura?- Preguntó antes de que confirmara la cancelación de su viaje.

-Si, si iremos.- Contestó Lucero moviendo el puntero de la computadora para que no cancelara los boletos.

-¿Aceptaría mi mujer una invitación a comer conmigo?- Le propuso Rodrigo.

-Acepto-

En cuanto Rodrigo terminó de revisar unos papeles que tenía pendientes salieron de su oficina para dirigirse a su restaurante favorito, mientras comían decidieron que después irían al centro comercial para buscar un regalo para su sobrina y conseguir sus disfraces para la fiesta.

-Ya enséñame- Le pidió Rodrigo desde afuera del probador de la tienda de disfraces.

-¿Me veo muy mal?- Preguntó Lucero saliendo con un vestido igual al de Rapunzel en tonos morados y rosas, no tenía muchas telas debajo, lo que hacia que se viera sencillo y nada llamativo o exuberante.

-Te ves increíble, ni siquiera parece un disfraz, se ve como un vestido de época.- Contestó su esposo dándole una vuelta para verla mejor.

-No me digas eso sólo por quedar bien eh- Dijo mirándose al espejo.

-Se ve muy bien señorita.- Se atrevió a decir el empleado que los estaba atendiendo. -¿Por qué no se prueba la peluca también?-

-Gracias.- Se sonrojó. -Y no, así está bien, lo utilizaré sin la peluca.-

-¿Usted se va a llevar el de príncipe?- Le preguntó el empleado a Rodrigo señalando el disfraz que le había mostrado antes.

-No gracias, sólo nos llevaremos el de mi esposa.- Rodrigo se había probado uno de príncipe pero no le había gustado para nada pues se sentía incomodo y apretado, así que mejor optaron por buscar ropa parecida a la de Flynn Rider, la pareja de Rapunzel.

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