Harriet

CAPITULO 19

CAPÍTULO 19

Harriet.

Aparco en el lujoso edificio donde vive Eydan, dentro un hombre en recepción me hace esperar llamando a Eydan.

-Harriet Freeman -dice con el teléfono pegado a la oreja-. Bien

Cuelga y me mira.

-Puede pasar.

Le murmuro un gracias dirigiéndome al elevador, me adentro en este y marco el piso. Tarda unos segundos en llegar, una elegante estancia me recibe, el piso de mármol brilla bajo mis pies. Eydan no está por ningún lado, ni en la sala, ni en la cocina, he estado aquí antes, conozco el departamento por lo que subo las elegantes escaleras.

Abro la puerta de su habitación y no me sorprende encontrarlo ahí, con una toalla alrededor de su cadera. Tiene el cabello húmedo, algunas gotas de agua se le deslizan por el abdomen. Me recorre con la mirada, pero no se acerca.

Dejo mi bolso sobre un mueble, me quito los tacones y bajo su atenta mirada tomo el borde de mi vestido quitándolo por mi cabeza. Se muerde el labio fijando su vista en mis senos.

-¿Quieres saber algo Eydan? -pregunto acercándome.

Asiente, no habla. Me siento sobre la cama, frente a él. Me recargo con los codos en la cama, subo las piernas a está abriéndolas.

-Antes de venir acá, estuve con alguien -comienzo a decir, su expresión de sorpresa no se hace esperar-. Me cogió muy bien...

En menos de un segundo ya está sobre mí, entre mis piernas, aun con la toalla. Su cara cerca de la mía.

-¿Y porque estas diciéndome esto? -su tono es de molestia total. Su intensa mirada no abandona la mía.

Me muerdo el labio desanudando la toalla, se la quito lanzándola a algún lugar de la habitación. Miro su pene relamiéndome los labios.

-¿Qué harás para que esta cogida sea mejor que la otra?

-Yo siempre te cojo mejor que otros -una risa sarcástica brota de mis labios.

-No estés tan seguro, Eydan.

No responde, lleva sus manos a mis bragas y hace algo que me sorprende; las rompe.

-Vas a comprarme unas nuevas -le advierto.

-Te compro la tienda -murmura enterrando su cabeza entre mis piernas.

Su lengua hace contacto con mi sexo robándome un jadeo, me dejo caer por completo en la cama disfrutando del oral. Da lamidas por toda mi vagina sin ningún control, lame y chupa mis labios enviando sensaciones deliciosas por todo mi cuerpo.

Mis caderas se levantan de la cama en busca de más, mis manos van a mis senos estrujándolos. Eydan adentra la punta de su lengua en mi varias veces juguetón, me encantan las habilidades que tiene con los orales. Enredo mi mano en su cabello tirando de el y llevando su boca a mis clítoris.

Siento como sonríe antes de comenzar a chuparlo, lo roza con sus dientes robándome jadeos. Hace un movimiento repetitivo con su lengua, moviéndola de de forma horizontal enloqueciéndome. El gesto me hace morderme los labios, arquear la espalda y presionar su boca contra mi clitoris.

Cambia los movimientos, lo rodea con su lengua y tira ligeramente de él con sus labios robándome un gemido. Un nudo en mi vientre comienza a formarse, las piernas se me tensan, la respiración se me descontrola mientras él sigue con el extraordinario oral.

Justo cuando estoy apunto se detiene, levanta la cabeza, esta relamiéndose los labios.

-Deliciosa -murmura subiendo a la altura de mi rostro.