Harriet

CAPITULO 50

(Dorian/Corban) La imagen no la hice yo, la encontré en Pinterest. Créditos a quien corresponda.

CAPITULO 50

"Marc no se los dijo"

Harriet.

La boca de Corban se curva en una sonrisa al verme, me recorre con la mirada de pies a cabeza, se pasa la lengua por el labio inferior repetidas veces de manera juguetona y coqueta. Se acomoda en el borde de la cama, algo que hace siempre que vengo.

Dorian despliega la silla de metal frente a él, alejada por casi un metro, ¿Me vio cara de Reed Richard? La acerco un poco, lo suficiente para alcanzar a darle la comida, me siento poniendo la bandeja sobre mis piernas. El papi menor se queda recargado en el umbral de la puerta mirándonos fijamente.

—Ya extrañaba que viniera, doctora —suspira sonriendo.

No respondo y sonrío. Tomo la cuchara, recojo algo de comida llevándola a su boca, mastica y luego se lame los labios quitando la comida que quedó en ellos. Una de las comisuras de sus labios se macha por eso, agarro una servilleta y le limpio la boca. Mi dedo roza levemente con su piel.

—¿Le sirvió la información que le proporcioné?

—Si, Corban, fue muy útil.

—¿Y descubrió porque las personalidades de Erlik no son reales?

—Lo hice.

—No esperaba menos. Por cierto, ya que el doctor Swann no toma en cuenta mis necesidades se las diré a usted. Necesito un baño, un corte de cabello, barba y bigote, el cabello siempre lo traigo en la cara y por obvias razones no puedo apartármelo. Además de que la barba es muy incómoda —expone dándole una mirada maliciosa a Dorian, el cual se le queda viendo asesinándolo con los ojos. No se si tiene más ganas de matarme a mi o a Corban—. Mire la manera en que me mira, ¿Qué le he hecho yo para que me vea así? Soy solo el indefenso paciente más peligroso del psiquiátrico con una camisa de fuerza.

Manifiesta de forma teatral, agregándole dramáticos suspiros. Me rio. Dorian se ríe sarcásticamente en un resoplido.

—¿Le parece gracioso, doctor Swann?

No le responde, solo lo mira, debe estar imaginando formas para matarlo.

—Se lo comentaré a Adam.

—Gracias —agradece fingiendo una mirada genuina.

Erlik esta terminando su desayuno cuando entro en la habitación, ayer que hablé con el fue un poco más flexible. Claro que tuve que repetirle que el hombre malo esta muerto. Le pregunto como esta y a partir de eso hablamos durante dos horas, esta me cuenta cosas que le hizo su tío, bastante detalladas, también las cosas que miró hacerle a Hela y como se sentía con ello. Sin duda si tuviera empatía estaría horrorizada por todo lo que me dice.

Luego voy con Oliver, el cual ya puede hablar sin llorar, sus deseos por matar al ¨Asesino de su esposa¨ han disminuido un poco. Los ataques de pánico continúan, así como las pesadillas. Autorizo que ya pueda salir de la habitación, pero solo acompañado de un enfermero. Las siguientes horas las paso atendiendo pacientes sin parar, no tantos como ayer, pero si bastantes. Hoy es sábado y eso significa comida con la familia de Aline.

Eso me ha tenido de un maravilloso humor todo el día, no puedo esperar a verles las caras. Es que va a ser tan placentero. Ni siquiera el montón de gente me quita el buen humor, aunque si me desesperan. Por las cuatro de la tarde tengo una hora libre, la utilizo para comer algo, voy a la sala de descanso encontrando a Dorian y Adam discutiendo.