CAPITULO 46

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CAPITULO 46

Harriet.

—¿Y bien? —pregunta Adam tras un rato en el que me mantengo en silencio observando las notas en la libreta.

Alzo la vista.

—¿Bien qué?

—¿Corban te dijo algo?

—Si, bastante —respondo sin más, el, Dorian, Daniel y Alex, estos últimos vinieron solo para saber qué pasó con Corban, me miran esperando a que agregue algo más—. Me dijo quien abusó de Erlik y Hela, porque y como mató a su hermano. Todo lo necesario para un expediente completo de Erlik.

De Hela no le pedí nada porque así tengo otra excusa para quedarme a solas con él.

—¿Todo eso?

Asiento.

—¿Y como sabes que es verdad lo que te dijo? —pregunta Alex.

—No parecía estar mintiendo.

—Es un psicópata, pudo fingir fácilmente.

—Él es un psicópata y yo no soy una estúpida. Corban no mintió y si puedo asegurarlo —espeto dejándolo callado.

—¿Y quien fue el que abusó de ellos? —vuelve a hablar Adam.

—Su tío, al que mataron.

Entre los cuatro me hacen un puto interrogatorio del que termino harta y con ganas de mandarlos a la mierda. Omito algunas cosas que Corban me dijo a medias para que yo las "descifrara", como lo de las personalidades de Erlik. No duro mucho hablando con ellos, pues tengo pacientes que atender, la primera cita de hoy comienza en diez minutos, los utilizo para llamar a Aline.

Contesta al tercer timbre.

—Hola.

—Hola, pequeña, ¿estas ocupada? —a esta hora debería estar en clase, no es que me importo, pero fingir.

No, no lo estoy. El profesor de esta hora no vino y estoy bien. ¿Tu?

—Muy bien, tengo poco tiempo. Llamo para preguntarte que día y a que hora es la comida de la que Regina habló.

¿Vas a ir? —inquiere emocionada.

¿Si no por qué te estaría preguntando, estúpida?

—Si, iré.

Es el sábado a las cuatro.

—Salgo a las 6 del trabajo, ¿no hay problema?

No, claro que no. ¿Segura que quieres ir? No te lo pregunto porque no quiera que vayas, sino porque algunos de mis familiares son muy... como Axel y no quiero que te sientas incomoda o algo similar.

—Axel es un pendejo y lo que diga me vale mierda. No tienes que preocuparte por eso ¿sí? Quiero seguir hablando, pero tengo un paciente que atender. Te llamo después.

De acuerdo, adiós.

Cuelgo la llamada con una sonrisa en los labios. La familia paterna. Estoy desesperada porque llegue el sábado, no puedo esperar a ver sus rostros. Solo ver el del padre fue muy placentero, ahora la de todos juntos... Me pregunto si ya les habrá dicho a los otros con quien sale su hija.

Abro la puerta de la habitación de Erlik, recién le trajeron la comida. Está a su lado en la cama, la observa fijamente sin tocarla. Cierro la puerta detrás mío, dejando al enfermero fuera. Arrastro la silla frente a él, me siento y lo mire durante unos segundos antes de hablar.

HarrietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora