Harriet

CAPITULO 38

Quede pensando que tardaría más en llegar a los votos 🤡 ni editado tenia este capítulo, en fin aquí está jsksjsk

CAPITULO 38

Harriet.

Dorian me estrella contra la pared sin dejar de besarme, la urgencia, el salvajismo y la fiereza predominan en el beso. Estoy excitada, caliente, mojada, deseosa... verlo asesinando a esa mujer y ver la sangre me calentó de formas que no puedo explicar. La presión que siento entre las piernas es insoportable.

Desesperada por sentirlo dentro me quito el jean apresurada y las bragas mientras él hace lo mismo con su pantalón y bóxer. La polla erecta me golpea el abdomen cuando la saca, doy un salto enredando mis piernas a su alrededor, la cabeza del miembro me roza mi humedad cuando la guía a mi entrada, sin preámbulos la mete dentro con una dura embestida que se hace gemir.

Esta si es una buena polla, el grosor y largo son increíblemente placenteros, agregándole lo bien que se mueve. Dorian entierra sus dedos en mis caderas comenzando la ola de embestidas llenas de una desmedida violencia. Enredo las manos en su cabello tirando de el lidiando con los gemidos que quieren abandonar mis labios.

Los guturales sonidos que suelta son silenciados por mis labios sobre los de él, la herida que le hice en la lengua ya no sangra por lo que intento volver a morderla, es más rápido y la saca de mi boca. Intenta alejarse de mi boca, se lo impido y muerdo su labio inferior con la suficiente fuerza para hacerlo sangrar, de inmediato el sabor metálico me inunda la boca haciéndome jadear.

Hoy me descontrole por culpa de la sangre, sin embargo, ahora no voy a reprenderme por eso. Voy a disfrutar de ese descontrol, Dorian gruñe por la acción.

—Perra.

—Papi.

Molesto y excitado por lo que hice arremete contra mi sin detenerse, con cada empuje lo saca todo y vuelve a meterlo, el grueso falo se desliza sin problemas, estoy dilatada y húmeda. Abro más las piernas recibiéndola toda, Dorian toma mi blusa por el cuello con ambas manos rasgándola liberando mis senos, regresa las manos a mi cadera y baja la cabeza separándose de mis labios para meterse uno de mis senos a la boca, tira del pezón con sus dientes para después chuparlo.

Los succiona y los muerde a su antojo, lo dejo hacerlo, el dolor por eso causa estragos entre mis piernas. Entierro los talones en su trasero queriendo sentirlo más profundo, necesito que me coja en una posición que me la deje toda dentro. El ímpetu con el que me folla hace que el sonido de los cuerpos al chocar resuene por el departamento. Muevo la pelvis en busca de más placer, Dorian jadea contra mis senos cuando lo hago.

Pasa sus brazos por debajo de mis piernas alzándolas dándome lo que busco, la parte trasera de mis rodillas queda en sus antebrazos, cruza sus manos por detrás de mi espalda para sostenerme. Una vez que lo hago vuelve a moverse, acometiendo contra mi con mucho más salvajismo, en la posición se siente más grande y más dentro.

Con cada acometida me lo deja todo dentro haciendo soltar ruidosos gemidos. A la mierda tragármelos, dejarlos salir hace todo más placentero. La espalda me golpea en la pared con cada empuje, las tetas me rebotan chocando contra su cara, Dorian suelta ruidos de esfuerzo y roncos jadeos que aumentan la calentura enardeciéndome.

No pasa mucho cuando siento el nudo en mi vientre y a Dorian tensarse, los embistes se vuelven más brutos y violentos. El calor que me recorre su vuelve insoportable, enredando mis dedos de una mano en su cabello hago que levante la cabeza, me quedo observando su rostro unos segundos. Tiene los labios entreabiertos soltando roncos jadeos, el cabello se le pega a la frente por el sudor. Las venas del cuello y brazos se e marcan a través de la piel. Los ojos están muchísimos más oscuros por las pupilas dilatas.