CAPITULO 87

34.4K 1.6K 1K
                                    


Antes de leer:

Para cada comportamiento de cada personaje hay una explicación que conocerán más adelante en la misma trama, así que antes de comentar algo grosero o con faltas de respeto, ten en cuenta esto.

Para cada comportamiento de cada personaje hay una explicación que conocerán más adelante en la misma trama, así que antes de comentar algo grosero o con faltas de respeto, ten en cuenta esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 87

Harriet.

Escucho lo que Dorian me dice en silencio, es tanto que no se cual de todo molesta más, lo único que tengo claro es que quiero matar a Steve. Ese maldito hijo de puta va a pagar por esto que hizo. Lo único que no me enoja es saber que ya no estoy embarazada.

—Fueron minutos de RCP, creyeron que ya no había nada que hacer y dejaron de intentarlo, así que yo lo seguí intentando hasta que funcionó.

—Dorian te salvó la vida, princesa —se mete mi padre que había estado callado.

Mamá asiente dándoles la razón y a mi solo me causa molestia, porque se perfecto que hará con eso. Es como yo en ese sentido y tendrá para burlarse hasta que se canse o se le caiga el pito, que es más seguro lo último. Volteo a ver al idiota que procura mantener una expresión seria, pero una comisura alzada de sus labios lo traiciona.

—Si continúas estable hoy te pasaran a piso y ahí por dos días más para que te den el alta.

Otra cosa más que me empeora el genio. Tres putos días más aquí, odio los hospitales cuando el paciente soy yo y más porque una bola de inútiles quieren venir a atenderme y decirme que hacer como si yo no lo supiera. Miro a mi padre suspirando, alcanza mi mano presionandola.

—No me quiero quedar tanto tiempo aquí.

—Solo son tres días y es por tu bien —su respuesta es la que esperaba, pero no la que quiero.

—Pasaste por mucho en pocos días, nadie quiere que vuelva a pasar —se mete Julia.

No soporto a ninguno. Pendejos. Aparto la vista de ambos sin ocultar ni un poco el enojo, quito la mano de José y les doy la espalda recostandome sobre mi costado, Dorian queda frente a mi y es otro al que no reparo cerrando los ojos. Escucho a los tres suspirar y no me interesa, que me hablen cuando salga de esta estupidez.

No me duermo. No puedo con todos los pensamientos de venganza que se arremolinan en mi cabeza. Con este estupido practicaré todo lo que les haré a esos cuatro hijos de puta cuando lo encuentre.

Aparte de eso, el dolor de cabeza y el mareo que no se va aunque tenga los ojos cerrados y esté recostada. Mi alrededor se mueve y me cuesta respirar bien, pero prefiero aguantarme a tener que hablarles. No se cuanto pasa, pero es tiempo en que no me siento bien ni un momento, me hablan y hablan e ignoro a todos haciéndome la dormida. Mis padres se lo creen y le preguntan estupideces a Dorian.

Hay algo que no me preguntaron y es lo que tratan de preguntarle sin decirlo directamente. Su respuesta es que me lo preguntará él.

Un guardaespaldas entra avisando que el agente del FBI está aquí. Otro estupido más con que lidiar, mi padre sale de la habitación y regresa tras unos minutos acompañado del doctor.

HarrietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora