Harriet

CAPITULO 3

Es la certeza de la muerte la que nos conduce a la grandeza.
-Hannibal Lecter.

CAPÍTULO 3

Dorian se pone de pie aún tenso, su mandíbula y puños apretados.

-Cada vez me sorprendes más, Harriet -habla acercándose lentamente adoptando una postura ''intimidante''

-Estoy llena de sorpresas -presumo.

-Lo tengo muy claro, pero, Harriet, sabes que odio que jueguen conmigo -su voz se vuelve más grave. - Las personas no juegan conmigo, yo juego con las personas.

Dice en un tono amenazador, cuando estamos a un solo paso de distancia.

-Espero que seas consiente de que yo no entro en las personas con las que juegas.

Sonríe relamiéndose los labios. - Por mucho que me gustaría decirte que sí lo eres, soy completamente consiente de que no es así y me encanta.

Acorta la distancia y en un rápido movimiento me empuja hacia atrás, con una mano en mi cintura evitando que caiga, para acorralarme contra la pared. Suelta mi cintura y toma mis dos manos llevándolas a cada lado de mi cabeza.

-Eres la única que me reta de esta forma, que se resiste. La única que no cae a mis pies, la única por la que me vuelvo loco, la única que me descontrola -acerca su boca a la mía, su aliento golpea en mis labios. - Harriet, me vuelvo loco por arrancarte la ropa y follarte una y otra vez, pero no puedo hacerlo.

-Tienes la capacidad para hacerlo.

La erección de Dorian presiona contra mi abdomen, consiente de eso, se restriega contra mi enviando sensaciones deliciosas entre mis piernas.

-Lo sé, pero a la fuerza no es mi estilo

Acerca su boca a mi oreja. - Mi estilo es hacer que se vuelvan locas, que estén tan mojadas que me pidan que se los haga sin parar; duro y rápido.

Su aliento golpeando en mi oreja me causa escalofríos.

-Que me rueguen y cuando por fin les de lo que quieren; hacerlas gritar mi nombre una y otra vez, hacerlas pedirme más.

Tengo que admitirlo, estoy caliente. Aprieto las piernas intento aliviar la presión que siento.

-Lo quieres, pero te resistes -entierra su cabeza en mi cuello para lamerlo y chuparlo.

Un jadeo escapa de mis labios provocando que Dorian sonría contra él. Tanto tiempo de abstinencia me están pasando factura. Suelta mis manos para escabullir las suyas dentro de mi blusa, sus dedos rozan mis senos sin llegar a tocarlos por completo, pero haciendo que quiera dejar de resistirme.

-Detente.

Dorian saca su cabeza de cuello mirándome confundido.

-Te lo dije, no puedes engañarme y tampoco vas a distraerme con esto. ¿Qué es lo que quieres?

Quisiera tener una cámara en este momento para retratar la expresión de Dorian, la cual se debate entre el enojo, confusión, diversión, incredulidad. Al final decide reírse mientras se aleja.

-¿Por qué mierda te sigues resistiendo? Lo quieres, estas mojada apretando las piernas para aliviar la presión, tus pezones están erectos marcándose a través de tu camisa, estas jadeando -se pasa una mano por el cabello exasperado. Alborotándolo más en el proceso. -¿Por qué te resistes? -alza la voz, pero sin llegar a gritar pues porque no estamos solos en casa.

Aunque tenemos una ventaja porque mi habitación es la más alejada a la de todos.

-Lo quiero Dorian, quiero que me folles sin parar y que me hagas gritar tu nombre una y otra vez. Lo admito, pero no voy a acostarme contigo hasta que me digas la razón por la que me estas adulando y porque trajiste ese expediente que dices que es único.

Una sonrisa ladeada aparece en su rostro. Él toma el sobre, que ahora está en el suelo lanzándomelo de nuevo, lo atrapo.

-Es único, Harriet. ¿Y si no hubiera razón detrás? ¿Si solo lo hiciera por placer?

-Sabemos perfectamente que eso no es cierto; si esto es único - levanto el sobre en el aire. - No me lo darías, a menos que quisieras algo a cambio.

-Me descubriste - suspira derrotado dramáticamente. -Necesito que me acompañes a una fiesta.

Frunzo el ceño

-¿Qué? ¿Es enserio?

Hace mala cara. -No es una fiesta como tal, sino más bien un evento exclusivo al que estoy invitado.

-¿Y exclusivo porque razón?

-Es un evento por parte del lugar donde trabajo. Hablarán sobre distintas cosas, expedientes, pacientes que serán trasladados aquí, asesinos.

-Eso no es exclusivo.

Se pasa las manos por el pelo con exasperación, por segunda vez. - Habrá detectives indagando en nuestros pacientes que han sido dados de alta o que están ahí mismo.

-¿Por qué? -ladeo la cabeza confundida.

-Todo se centrará en intentar recolectar la mayor información posible para atrapar a un asesino en serie. Todo tiene que parecer un evento social normal. A la vista de otros es una cena para agradecerle a los doctores y detectives por su trabajo.

Estoy comenzando a entender.

-¿Lo ocultan del asesino? -pregunto, aunque ya se la respuesta.

-Si, creemos que es tan astuto que si llegara a saber sobre eso podría infiltrarse.

-Amante asesino ¿cierto?

Asiente.

-Llevan dos años tratando de encontrarlo sin éxito; hace unos meses se detuvieron los asesinatos, pero no es propio de un asesino detenerse así. Por lo que creemos que en poco tiempo podría volver a atacar y queremos evitar eso -explica como si eso le preocupara. - Las mujeres de Foster Haley están comenzando a sentirse seguras de nuevo, y queremos que no vuelvan a tener miedo.

Juro que nunca en mi vida había tenido que aguantar tanto la risa. Dorian es tan bueno fingiendo, si no supiera que es un psicópata de verdad creería que está preocupado por la vida de esas mujeres.

-Habrá una cena para hacer todo más real, y después los acompañantes se quedarán en un lugar en específico y los profesionales nos reuniremos en otro -abro la boca para hablar, pero Dorian se adelanta. -Tu no. Tú nos acompañaras, podrás mirar toda información, las evidencias, podrás dar tu opinión sobre lo que tú quieras.

Asiento escuchando atentamente.

-Los detectives están impresionados con tu inteligencia. 20 años y ya te graduaras de psiquiatría, no cualquiera lo logra. Creemos que puedes crear el perfil perfecto del asesino y hacernos llegar a él.

Niego con una sonrisa sínica. -Dorian Swann ¿para que todo esto? Tu y yo sabemos perfectamente quien es el asesino.

Su cara pasa de la confusión a la sorpresa. Fingiendo, obviamente.

-¿Así que descubriste al asesino?

-Si, pero esa ya lo sabias y por eso trajiste ese expediente y lo de ser tu acompáñate es mentira, lo que quieres es que encubra al asesino a cambio de eso. ¿O me equivoco?

Dorian sonríe con orgullo. -Por un momento pensé que no lo descubrirías.

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No iba a subir esta capítulo todavía, pero ya no aguanté las ganas jejeje.

¿Que les pareció?

EbeLaComeGalletas El capítulo va dedicado para ti. Si no fuera por ti, no hubiera publicado Harriet otra vez. Te amo.