CAPITULO 41

64K 3.7K 1.4K
                                    

CAPITULO 41

Harriet.

El ceño de Dorian se frunce, me giro hacia Erlik, está observándolo con los ojos muy abiertos, tiene una expresión entre horrorizada e incrédula. Todos se han quedado estáticos ante lo que dijo Erlik.

—¿Papá? —repite Erlik, esta vez con un tinte de miedo en la voz.

Se pone de pie de un salto y se pega a la pared comenzando a negar de nuevo, con gritos. Me incorporo también.

—¡No, no no! ¡No quiero! —suelta ensordecedores gritos, se lleva las manos a los oídos, presiona las palmas contra estos queriendo bloquear ruidos que no hay —. No quiero, papá, no quiero, papá...

No deja de ver a Dorian repitiendo sin cesar «No quiero, papa». Mi vista va a la sangre que no deja de salir de la herida en su frente, la aparto poniéndome frente a Erlik para hacer que deje ver a Dorian. No me mira, está perdido en el miedo que siente, esta completamente asustado. Tiembla, las manos contra sus oídos tiemblan, las piernas también queriendo flaquear.

—Erlik, el no es tu papá. Es Dorian, doctor Swann —digo lo suficientemente alto como para que me escuche dando un paso hacia él. Evito mirar la sangre.

Me mira, las palabras salen de su boca en un tono más bajo ahora.

—Es Dorian y no va a lastimarte. No es tu papá, Corban no está aquí, él es Dorian. Estas confundido por el parecido que tienen —niega comenzando a sollozar—. Si, es el doctor Swann.

—No, no, no, no quiero, no quiero, no, no...

—¿Qué es lo que no quieres?

—No quiero, no, no, no...

Tratando de ignorar la sangre doy un paso más hacia él. Uno de los idiotas detrás mí, trata de detenerme, pero Adam lo detiene a él. Lentamente voy acercando ambas manos a sus muñecas, lo observo fijamente estando lista para cualquier reacción agresiva por parte de él. Mis dedos rozan sus muñecas, no se mueve por lo que rodeo ambas con mis manos con la intención de apartarlas de sus oídos.

Tiro de ellas con cuidado, no se resiste.

—No es tu papá, es Dorian —le repito de una vez más.

Vuelve a negar, pero no se altera.

—Si, Erlik. No tengo porque mentirte. Ven —le digo y pido con tranquilidad.

—No, no, no, no —su vista vuelve a fijarse en Dorian

Me giro hacia el haciéndole una ceña para que se vaya cuando Erlik vuelve a alterarse. Le da una mirada antes de girarse y desaparecer por el elevador. Miro a Erlik, se ha quedado observando el lugar por donde se fue Dorian.

—Erlik —me mira—. Ven, volvamos a tu habitación.

Asiente, pero no camina. Tiro con delicadeza de el comenzando a caminar, da pasos lentos y cortos, todavía lo tengo tomado por las muñecas. Las miradas de los enfermeros y doctores esta fija en nosotros, a punto de llegar a su habitación un pendejo de los enfermeros sale del elevador con una jeringa en mano acercándose a Adam. Erlik lo ve, no tengo tiempo de reaccionar cuando se zafa de mi agarre, el cual no era fuerte, y grita de nuevo el «No, no, no» corriendo hacia el fondo del pasillo.

El enfermero se da cuenta de lo que ha provocado y traga saliva. Adam niega suspirando. Los gritos de Erlik se intensifican cuando Zack lo toma por ambos brazos para detenerlo. Erlik comienza a forcejear con el pidiéndole en medio de gritos/sollozos que lo suelte, lo que hace a Zack hacer más fuerte su agarre en él.

HarrietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora