CAPITULO 86

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Antes de que lean:

Si algo de lo qué pasa aquí no les gusta, está bien, pero tengan claro que esta es mi historia y yo decido qué pasa en ella.

No me molesta que comenten si algo les disgusta siempre y cuando lo hagan con respeto.

CAPÍTULO 86

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CAPÍTULO 86

Omnisciente.

Julia llega a la empresa con la pequeña Harriet tomada de la mano, está molesta porque su madre le hizo un peinado que no le gustó. Así que camina ceñuda ignorando a todos, mientras que esos todos se asombran con la preciosura que es esa pequeña pelinegra gruñona. Parece una muñeca de porcelana con la piel extrañamente blanca y los ojos azules brillantes.

Se molesta más cada vez que Julia se detiene a saludar a los empleados y se queda platicando con ellos. A la vez se le ocurre algo y aprovecha para correr al elevador, sonríe cuando cierran las puertas y su madres se queda fuera llamándola. Espera paciente a que llegue al piso que quiere.

Sale y camina a la sala de juntas, en la que entra sin tocar la puerta. Los presentes voltean a ver a la pelinegra que camina hacia el hombre que le sonríe abriendo los brazos y agachándose a su altura. Deja que la abrace estrechandola contra su pecho y le bese las mejillas.

—¿Cómo está la princesa más hermosa? —José le habla con todo su amor. Es la razón por la que salió adelante después de la muerte de su madre.

La mira con una sonrisa enorme notando lo tierna que se ve con las dos coletas y los moños que le adornan el cabello.

Harriet frunce más el ceño para que note lo molesta que está.

—No me gustan —refunfuña señalando su cabello.

—Te ves hermosa —la respuesta de su padre no le agrada, así que se remueve para bajarse de sus brazos. Ella sabe que es hermosa, no quiere oir eso, quiere que le suelte el cabello—. ¿Quieres que te ayude a quitarlas?

—Si, déjame ahí —apunta a la silla del director; su padre.

Sabe que ella manda, José no puede decirle no a esa pequeñita que tanto ama. No se le niega nada a la princesa.

—¿Por qué corres así? —Julia irrumpe en la sala con la respiración agitada. Corrió para alcanzar a Harriet—. Te dije que papá está en una reunión.

Se disculpa con los presentes antes de entrar y acercarse para llevarse a Harriet, quien le voltea la cara escondiendola en el cuello de su padre y abrazandolo con fuerza.

Julia frunce el ceño, no es novedad que pase eso. Harriet prefiere estar con su padre, él respeta un poco más que su madre las cosas que no le gustan.

—Ve con mamá, en unos minutos terminará la reunion, princesa.

—No, me quiero quedar —dice, aún sin ver a su madre.

HarrietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora