Harriet

CAPITULO 33

CAPÍTULO 33

Harriet.
—Nuevamente nos encontramos en el domicilio de otra víctima, esta vez la víctima es Zoe Martin. Como les dije anteriormente ni el detective ni ningún oficial nos ha querido dar información relevante. Solo sabemos que fue encontrada por el esposo, desnuda, atada de manos y pies. De igual manera, una foto de la mujer viva al lado del cuerpo. Los hechos fueron registrados a las 12:35 de la tarde en el domicilio de Zoe. Volvemos a lo mismo de antes, ¿Qué están haciendo los detectives para atrapar a este asesino? ¿Realmente están haciendo algo? Llevan dos años detrás del asesino y no han tenido ningún avance, o tal vez no han querido decirnos de algún avance. Les recuerdo que hay rumores sobre que están recibiendo ayuda de alguna persona muy inteligente, si usted que esta viendo esto sabe algo sobre eso, no dude en contactarnos, yo soy Claudia Mayer y esto es Today News.

La reportera desaparece de la pantalla siendo reemplazada por otra noticia. Aparto la vista del televisor, miro a los demás en el lugar. Están mirándose entre ellos. Me mantengo seria, sigo pensando que dos victimas son muy pocas. Pensé que asesinaría minino a tres.

Después de salir de la oficina de Adam, Dorian me entregó todo lo relacionado con Erlik. La poca información que tienen. Ahora estamos en la sala de descanso, estaba leyendo una vez más el expediente de Erlik hasta que comencé a escuchar la noticia.

Dorian ha vuelto a estar tenso por la sentencia de Adam; <<Si a la hora de la comida pasa lo mismo, Harriet irá>>. Es más que obvio que si pasará lo mismo.

—¿Hasta cuándo seguirá matando? —susurra Daniel más para el mismo que para nosotros.

—Un asesino serial nunca se detendrá, será todo lo contrario. Cada vez sentirán con más intensidad la necesidad de matar. Podrían dejar de hacerlo por un lapso de tiempo, pero tarde o temprano volverán a matar. Es una necesidad que sienten —hablo haciendo que fijen su vista en mi—. Es algo que deberían saber, son psiquiatras.

El ceño de Daniel se frunce.

—No quisiera decir esto, pero es cierto —afirma con pesar Adam.

Es tan estúpido agobiarte por esos asesinatos. Nunca tuviste nada con las víctimas, ¿Por qué mierda tienen que afectarte?

—Concuerdo —murmura Dorian.

Alex y Daniel no hablan, se mantienen pensativos. Todos están distraídos en sus pensamientos. El silencio que se había formado es interrumpido por el sonido de mi celular. La pantalla se ilumina con las iniciales del detective James. Dejo que suene dos veces antes de responder.

—Harriet, buenas tardes, siento molestarte. Supongo que ya miraste las noticias ¿verdad?

—Buenas tardes y si, ya las miré.

—Entonces también sabes para que te llamo ¿cierto? —en su voz noto desesperación y agobio.

—Lo sé, pero en este momento estoy trabajando.

Lo escucho suspirar profundamente.

—Lo entiendo, pero enserio necesito que vengas. No te quitaré más de dos horas, Harriet, eres lo único que hace que no llamemos al caso, caso muerto. Enserio comprendo que estés trabajando y también comprendo que no te parezca dejar de hacer tus cosas para venir a ayudarnos en nuestro trabajo, pero de verdad te necesito para resolverlo —confiesa lo que ya se.

Es obvio que me necesitan, son unos inútiles, sin mi ayuda nunca darán con él. Me esfuerzo por no rodar los ojos. Faltan tres horas para que sea la hora de la comida, puedo ir con el detective y volver a tiempo.