Capítulo 54: Desafío

174 15 37
                                    

No me di cuenta cuanto tiempo estuve sentado en la orilla del riachuelo, el agua siguiendo la corriente, ranas saltando en los lirios, pequeños insectos volando por la superficie y coloridos peces pasando por el fondo era una vista digna de un bello cuadro. Me había perdido totalmente en mis pensamientos por minutos u horas tal vez. Solo volví a la realidad cuando la azabache se sentó a mi lado.

Ahí estaba ella, con su oscuro cabello moviéndose por el viento, tan bella como siempre. Aun triste era demasiado hermosa, ni ese paisaje de revista se comparaba a ese lindo rostro.

No puedo evitar la atracción que siento por ella.

Kagome: ¿Por qué salieron de la casa? —me pregunta sobre lo ocurrido en la mañana.

Por un segundo temí responder.

Hakuryu: él salió primero, solo lo seguí por sus heridas, estaba preocupado.

Kagome: ¿A dónde iba?

¿Debería decirle? No encuentro razones para no hacerlo, es importante que lo sepa, así podré contarle sobre lo que ocurrió después y sé que eso le traerá la paz que necesita.

Hakuryu: una serpiente cazadora de almas lo estaba llamando —respondí.

Ella abre los ojos sorprendida, incluso pareciera que su respiración se frenó por algunos instantes.

Kagome: Kikyo —exclamó con sorpresa.

Le dije como desperté hasta cuando llegué al campo donde ambos estaban platicando.

Hakuryu: Inu le preguntó sobre todo pero perdió el conocimiento antes de que Kikyo pudiera responderle porque sus heridas se abrieron. Fui a atenderlo y lo cargué en mi espalda. Yo hablé con ella después de eso.

Kagome: ¿Y qué te dijo?

Su curiosidad pedía a gritos respuestas y yo se las iba a dar todas.

Hakuryu: que nunca se aliaría con Naraku. Por eso le dio los fragmentos, si los junta y completa la Perla será su fin.

Kagome: ¿Y eso qué significa? —confundida.

Hakuryu: lo mismo le pregunté, no quiso responderme.

Kagome: clásico de su parte, te está dejando un desafío. Debes descubrirlo por ti mismo.

La miko pone una pequeña sonrisa al mencionar esto último, conoce muy bien a su hermana.

Hakuryu: mejor lo dice de una vez y ya está.

Kagome: —niega con la cabeza— así no funciona, si siempre te dan la respuesta nunca aprenderás nada.

Era una buena forma de ver las cosas, el camino largo y difícil deja enseñanzas, mientras que el corto y fácil no lo hace, la experiencia es lo que marca la diferencia. Nos quedamos en silencio meditando en ello por un rato.

¿Qué quiere que aprenda?

Kagome: así que quiere destruir a Naraku dándole los fragmentos que lo vuelven más fuerte —habla para retomar la conversación.

Hakuryu: no tiene sentido.

Kagome: para nada —suspira— de todas formas, eso me deja más tranquila.

Estaba planeando en contra del enemigo y no a su favor, no se ha unido a él como pensábamos. Aunque su estrategia es algo cuestionable y peligrosa seguía de nuestro lado.

Hakuryu: también le pregunté por ti.

Ella quedó petrificada observándome, abría su boca para intentar decir algo pero su voz no salía de sus labios. Estuvo así por un largo minuto, incapaz de siquiera hablar.

InuYasha A Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora