InuYasha A Través Del Tiempo

Capítulo 69: Preferencia

Pasó una semana entera para que me dieran de alta y pudiera ir a casa. Luego estuve 2 días más en mi habitación por petición de mamá, según ella debía descansar. Ni Inuyasha ni Kagome vinieron a verme en todo ese tiempo. Debe ser difícil para ambos enfrentarse a lo que ocurrió. Y para mí también.

Pero no oculto que los extrañé.

Preparé mis cosas para viajar por el pozo al Sengoku. Tenía puesto un cabestrillo sujetando mi brazo, no podía moverlo para no forzar la herida. Alistar mi equipaje con una sola mano fue bastante complicado, pero lo logré. En un rato me encontraba frente al devorador de huesos listo para saltar con mi mochila amarilla.

Naomi: debes cuidarte allá.

Hakuryu: lo sé.

Me di vuelta para contemplarla, estaba preocupada, lo normal después de todo lo que sucedió. El abuelo había ido a dejar a Sota a la escuela hace un rato, estaba solo con mamá en el templo.

Naomi: aun no puedes mover mucho tu brazo, por ahora no deberías usar el arco.

Hakuryu: sí, mamá —me rasco la cabeza con mi mano apenado— eso me vuelve algo inútil en combate.

Naomi: puedes hacer campos de protección y purificar fragmentos.

Hakuryu: tienes razón —me río y después me doy cuenta de lo que acaba de decirme— ¿Quién te contó eso?

Últimamente he estado ocultando información sobre mis poderes para no preocupar a mi familia y también porque me da vergüenza hablar de mí. Sin nombrar que no había vuelto desde que Rukawa se fue, todo lo que descubrí después de eso era desconocido para mi familia. O al menos eso creí.

Naomi: Kagome.

Al escuchar su nombre se me eriza la piel. No la he visto desde el beso y con solo recordarla todas esas sensaciones vuelven. Es como si los días no hubieran pasado.

Naomi: algo pasó con ella ¿O me equivoco?

Asiento con la cabeza para confirmarle que sus sospechas eran ciertas. A mamá no puedo mentirle ni ocultarle nada, es mi confidente.

Naomi: mi niño —coloca su mano en mi pecho— ten cuidado con lo que ocurre aquí dentro, no quiero que tu corazón se lastime más.

Sé que me observa en silencio, sé que está atenta a mi sufrimiento y también a mis alegrías. Es la testigo de mis emociones, la vigilante de mis secretos más ocultos, la que vive al pendiente de mi alma y alerta a mis sentimientos.

La guardiana de mi corazón.

Hakuryu: voy a olvidarla —aseguré.

Aunque después de ese beso se volvió una tarea aún más imposible.

Naomi: si crees que es lo correcto, aquí estoy para apoyarte.

Hakuryu: lo sé, gracias —con mi brazo libre la atraigo hacia mí y la abrazo— si quieres apoyarme, puedes empezar por perdonarme cuando repita de curso.

Naomi: —se ríe y se separa— confío en tu inteligencia que eso no ocurra.

Hakuryu: yo no confió en lo absoluto.

Mamá rueda los ojos y sonríe. Supongo que ha llegado el momento de partir, me encaramo en la madera y contemplo el fondo. El resto del viaje me esperaba allá abajo.

Hakuryu: nos vemos.

Naomi: te estaré esperando.

Salto al pozo y cruzo a la otra época. Temblando me encontraba en el fondo del portal, con la sola idea de volver a ver a la miko y lo que pasó entre nosotros me está matando. Entré en pánico con solo recordarlo.