Capítulo 80: Corazón

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~Hakuryu

Salimos de la casa de la anciana Kaede después de desayunar, Sango y Shippo se quedaron a cuidar a Miroku. Acompañé a Kagome a pasear por los alrededores, el día estaba soleado, el sol alumbraba con fuerza y los pájaros cantaban. Caminábamos en silencio, sentía una sombra siguiéndonos, ya sabía de quién se trataba. Inuyasha nos estaba espiando y la miko parecía no darse cuenta.

Nos detuvimos en un lugar con una hermosa vista a la aldea, estaba perdido en la belleza del lugar, tal vez ignorando lo que la mujer me decía, lo único que escuchaba era el viento pasando por las hojas de los árboles. El paisaje tenía toda mi atención hasta que la sacerdotisa me obligó a volver a la realidad.

Kagome: ¿Qué le pasó a tu mejilla?

Ya me había olvidado de ello.

Hakuryu: es solo un corte.

No quería recordar cómo pasó, me era doloroso pensar en todo lo que estaba sufriendo la exterminadora. El corte en mi mejilla solo fue un mínimo daño colateral. El verdadero problema era la vida de Kohaku que pendía sobre un hilo y no existía forma de rescatarlo.

Detestaba sentirme tan impotente.

Kagome: déjame ver.

Se acercó más de lo que me gustaría, con sus dedos revisaba la herida que estaba por cerrarse, por suerte fue muy superficial y ya casi sanaba. La dejé examinarme sin mirarla hasta que sentí uno de sus dedos sobre mis labios, volteé a verla paralizado, su cara estaba roja y sus ojos pegados en mi boca. No tenía que decir palabra para dejarme en claro que deseaba besarme otra vez. Mi corazón latía rápido, pero por más fuerte que fuese la tentación, renuncié una vez más a mi voluntad.

Hakuryu: no me mires así —supliqué.

Kagome: ¿Solo yo disfruté ese beso? ¿No significó nada para ti?

Traté de convencerme que solo fue un favor por pura curiosidad, intenté fingir que solo fue una tontería entre amigos, pero ahora, ella me confirmaba que fue mucho más que una niñería. Había sido el despertar de algo que antes no estaba ahí y me negué a aceptarlo engañándome a mí mismo.

Como ella también me mintió.

Hakuryu: Kagome no... —no me dejó continuar.

Kagome: pues para mí sí significó algo, me di cuenta que tú me... —la sombra cayendo de un árbol la hizo callar.

Me aparté de la chica mientras veía la enojada cara de amigo que se acercaba. Ella al darse cuenta de quién estaba detrás suyo bajó la mirada avergonzada, como lo supuse, sabía que nos vigilaba.

Inuyasha: ¿Qué hacen? —pregunta celoso.

Kagome: so..solo revisaba la herida de su mejilla —le miente.

Inuyasha: ¡¿En sus labios?!

Tuche.

Kagome: ¡No es tu asunto!

Inuyasha: ¡¿Cómo qué no?!

Y discuten como siempre.

¿Y ahora de qué lado me pongo?

Hakuryu: no..no se peleen por una tontería —trato de calmar el ambiente.

¿Tontería? ¡Kagome estuvo a punto de confesarme sus sentimientos! ¡Y quizás volver a besarme!

Inuyasha: —me mira serio— sabes muy bien que no es ninguna tontería.

¿Lo ha escuchado todo? ¿Lo estoy lastimando? ¿Estoy rompiendo su corazón? Era lo último que quería, era todo lo que deseaba evitar y estaba sucediendo. Fue el mejor momento para entrar en pánico.

InuYasha A Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora