Capítulo 78: Prioridad

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~Hakuryu

Tomé mi nuevo arco y flechas, me saqué el cabestrillo del brazo tirándolo al suelo y me dispuse a disparar. Antes que pudiera hacer nada un bobo preocupado me interrumpió.

Inuyasha: —se asoma por la puerta— ¡No hagas eso! ¡Te dolerá el hombro!

Hakuryu: ¡Cállate y ocúltate! ¡De ahora en adelante no dirás ninguna palabra! —le ordeno enojado— ¡Shippo, llévalo adentro!

¿Es que acaso no entiende el peligro al que se enfrenta si Naraku se entera de su transformación humana?

Shippo: va..vamos —le ruega tirando de su ropa.

Supongo que le di miedo al pobre niño, por suerte el humano obedece no sin antes dedicarme una mirada asesina.

Miroku: ¿Vas a estar bien? —saca muchos pergaminos de su ropa.

Hakuryu: no hay de otra, pero cúbreme la espalda por si acaso.

El budista asiente con la cabeza y nos preparamos para los primeros yukais que venían hacia nosotros. Los demonios atacan, apunto y disparo, la rara flecha destruye toda una hilera de monstruos. Aguanté un quejido de dolor en mi garganta, debo ser fuerte y resistir.

Miroku: déjame algo de diversión —bromea impresionado— bien hecho.

Shippo: ¡Eso fue asombroso!

Una mano sin garras lo toma de la cola y lo hace entrar a la casa. El enojón.

Kagura: ¡Danza de las cuchillas!

Hakuryu: ¡Cuidado!

Con el monje corremos esquivando las cuchillas de la mujer del viento. Nos colocamos uno junto al otro cuidándonos la espalda cuando se detuvo el ataque. La damonesa llega al suelo acompañada de un millar de seres sobrenaturales que la seguían. Como siempre, una engreída sonrisa adornaba su cara.

Kagura: Naraku quiere el fragmento que Kohaku lleva en su espalda, el niño escapó y su insolencia no será perdonada. Como ya saben, a mi amo le gusta exagerar —con su mano muestra el ejército que trae consigo.

Si Inuyasha pudiera hacer el Viento Cortante ganaríamos la batalla fácilmente.

Hakuryu: no te daremos a Kohaku.

Miroku: antes tendrás que pasar por nosotros para intentar llegar a la casa.

¿La casa?

Kagura: con que el niño está allá adentro.

Gran idea, aquella mentira le hará ganar tiempo a las chicas para que escapen.

Kagura: ¿Dónde está Inuyasha? Tengo intenciones de matarlo.

Hakuryu: eso no es de tu incumbencia.

Kagura: humano insolente —abre su abanico— ¡Danza de las cuchillas!

El monje crea un campo a nuestro alrededor que nos protege, al instante los demonios se abalanzan sobre nosotros, deshace la barrera y nos disponemos a luchar. Miroku los sellaba con sus pergaminos y los golpeaba con su bastón. Yo usaba el arco y las flechas, el dolor era insoportable, pero estaba decidido a acabar con el enemigo. Hacíamos todo lo posible para evitar que lleguen a la casa, allí dentro estaba el secreto de Inuyasha y Kagura no podía enterarse por ningún motivo.

Solo espero que las chicas estén bien.

~Kohaku

La sacerdotisa me guía por el sendero no teníamos ningún rumbo que seguir, solo escapar, la exterminadora se quedó atrás luchando para protegernos. Todos los demonios vienen por mí fragmento, estoy poniendo en peligro a todas esas personas que me ayudaron y fueron tan amables conmigo.

InuYasha A Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora